El Instituto Internacional del Teatro, más conocido por sus siglas: ITI, desde su creación ha tenido como su mayor objetivo representar a escala mundial a las artes escénicas, dígase la danza y el teatro, y legitimar a sus artistas y hacedores. Para ello ha creado una red de centros ITI en cada uno de los países afiliados a la organización, centros que, a su vez, representan a sus comunidades teatrales en los foros, congresos y espacios de legitimación que el ITI propicia a través del mundo. Podríamos definir al ITI como una gran red de centros nacionales que colaboran entre sí, guiados por los principios éticos de la organización, basados siempre en la diversidad cultural, el entendimiento y el respeto mutuo.
Entre las estrategias que el ITI ha desarrollado para promocionar la danza y el teatro a escala mundial, y llevar a todos su mensaje, ha estado la celebración anual del Día de la Danza. Junto al Día Mundial del Teatro, esta celebración es reconocida por todos los amantes de la danza en el mundo y ha servido para dar voz y presencia a sus creadores y a sus realidades específicas. Cada año el ITI elige a un coreógrafo o bailarín de renombre, con una obra capaz de movilizar la atención de todos, para que escriba un mensaje de celebración a la danza. Este mensaje será escuchado y leído en todos los centros de cultura del mundo. La capacidad del ITI para promocionar y empoderar las voces de los artistas es probada entonces. Este mensaje volará de centro a centro y llegará a cada grupo o compañía de danza, será publicado y replicado en periódicos y páginas digitales, alcanzará una difusión mundial, que es el mayor objetivo del ITI.
También, cada año el ITI organiza una gala para celebrar este día, donde se lee el mensaje en la voz del artista que lo escribiera. En esta ocasión el ITI le pidió a nuestro Centro Cubano y al Consejo de las Artes Escénicas de Cuba organizar esa gala mundial para lanzar el mensaje del año, un gran honor que asumimos de inmediato.
El ITI está celebrando sus setenta años de existencia. Fue creado justo al terminar la Segunda Guerra Mundial, por lo que su directivo decidió, a modo de celebración extraordinaria, encomendar cinco mensajes en lugar de uno solo como era habitual, cada uno de ellos en representación de cada área del mundo.
Para un país como Cuba, con una tradición de danza tan importante, recibir la encomienda de no solo organizar la gala por el Día de la Danza, sino la que celebra los setenta años de fundado del ITI, fue un tremendo privilegio. Recibir a las cinco personalidades encargadas de leer sus mensajes y acompañarlos con la participación de nuestras mejores compañías de danza durante esta gala, también lo fue. Un privilegio que coloca el escenario de la danza cubana en un sitio de importancia, además de considerarse desde ya como un premio a su historia y a su leyenda.