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DEL 6 AL 16 DE DICIEMBRE DE ESTE 2018, LA CAPITAL CUBANA Y TODO EL PAÍS, SE VERÁ ENGALANADO CON LA GRAN FIESTA DEL MEJOR CINE DE NUESTRA AMÉRICA Y DE OTRAS REGIONES

El Festival Internacional del Nuevo Cine Latinoamericano (ahora, Festival de la Habana, simplemente) arriba a sus cuatro décadas con el esplendor de una hermosa y madura mujer. Ha transcurrido por las más diversas etapas en la región y ha sido un testigo excepcional de esas transformaciones.
En este aniversario (redondo y contundente) la cita rendirá homenaje a uno de nuestros grandes cineastas: Tomás Gutiérrez Alea «Titón», autor de cintas imprescindibles tales como Memorias del subdesarrollo, Las 12 sillas o La última cena. La programación comprende una variada y valiosa muestra de cine contemporáneo, con sus panoramas de varias cinematografías importantes, así como presentaciones especiales, venta de libros de cine, exposiciones, encuentros y seminarios.
El desafío mayor a que se enfrenta desde hace algunos años el evento es la insurgencia de nuevas tecnologías, no siempre fáciles de resolver debido a nuestros problemas socioeconómicos. Sin embargo, se labora arduamente por la implantación de plataformas afines, con el objetivo de mejorar proyecciones.
De modo que su lema 20/20 a los 40, no es nada gratuito. Una mirada retrospectiva arrojaría luz sobre la cantidad de personalidades del cine, no solo latinoamericano y caribeño, sino de todas partes, incluyendo Hollywood, que nos han visitado.
De significar sería también la concesión del premio mexicano Fénix en 2014, el alcance cada vez más cosmopolita de la cita, al estrenar filmes que no han sido proyectados en sus propios países, incluso nominados al codiciado Oscar; y sobre todo, el poder evaluar los rumbos de la producción regional con sus peculiares estéticas y poéticas por autores, países, tendencias…
Una conquista invaluable ha sido su capacidad de formación: se ha hecho de un público fiel. Diversas generaciones se funden en el torrente de espectadores que cada diciembre inunda calles y cines en busca de sus filmes preferidos. Estimula saber que, en alta cota, la producción latinoamericana goza de especial preferencia.
Claro que el cine cubano tiene dentro de ella un sitio honorífico: el Festival ha impulsado lo mejor de la creación fílmica del patio, seleccionando los títulos de ficción, documental o animados que considera mejores, muchos de los cuales han sido premiados con justos corales.
Del 6 al 16 de diciembre de este 2018, La Habana y todo el país se verá engalanado con la gran fiesta que significa el Festival de La Habana, esta vez vestido de largo y dispuesto a hacer todo a su alcance porque el cine latinoamericano y de mucho más allá se instale por diez provechosas jornadas en la isla más fílmica de América Latina.