Cuba: El Circuito Norte también tiene Sur

EXCELENCIAS LE PROPONE UNA GIRA TURÍSTICA Y ETNOGRÁFICA POR «EL LOMO DEL CAIMÁN» QUE USTED PUEDE REALIZAR POR CUENTA PROPIA SI QUIERE CONOCER A LA ISLA HERMOSA Y TAMBIÉN A LA PROFUNDA. ¡EMBÚLLESE, HAGA SUYA ESTA AVENTURA!

En el norte de la Isla de Cuba está la zona más «luminosa» del país. Da asiento a buena parte de sus ciudades y pueblos más prósperos, acoge a la mayoría de sus habitantes, abriga vastas áreas agrícolas, mineras, industriales. Es también el centro neurálgico del sector de los servicios, incluyendo un imponente desarrollo turístico. Casi todos los mejores hoteles y playas del país están en la costa atlántica.
El litoral septentrional de la Isla Grande está bordeado, además, por una vía única de más de 2 000 km que, a pesar de sus distintos nombres, permite explorarlo desde su extremo occidental (el Cabo de San Antonio) hasta su filo oriental (la Punta de Maisí). O viceversa.
Hablamos del Circuito Norte. No siempre resulta amplio y expedito. Todos sus tramos tampoco disponen de las mejores condiciones técnicas, pero pueden transitarse a una velocidad moderada, la propicia para contemplar los paisajes que la orlan: por un lado, casi siempre el mar; por el otro, extensas planicies, valles, montañas cercanas o en lontananza...
«El Circuito Norte también tiene Sur» fue el identificador que Excelencias empleó en sus seis pasadas ediciones para registrar una gira turística y etnográfica que realizó por el norte de la mayor isla de la nación antillana.
Pese a las distancias a cubrir y el tiempo a consumir, constituye una sugerente expedición por cuenta propia en auto o en casa rodante, que usted puede realizar si su interés es observar el país, sea en períodos sucesivos o en visitas a lo largo de los años.
Es una peregrinación que debiéramos cumplir por lo menos una vez en la vida, tanto por cubanas y cubanos como por amigas y amigos del mundo. Nos permitirá conocer los más famosos centros turísticos –los icónicos y los emergentes–, pero también la Cuba profunda, esa que ilumina y define el paisaje físico y humano de la Mayor de las Antillas.

EN LA LISTA DEL MUNDO
Al cierre de esta edición (porque va por más), Cuba disponía de nueve sitios declarados Patrimonio Cultural de la Humanidad por sus valores históricos, arquitectónicos, naturales o paisajísticos, y tres manifestaciones artísticas investidas como Patrimonio Mundial Inmaterial. Seis de sus ecosistemas son Reserva de la Biosfera; y seis, sitio Ramsar.
Del Cabo de San Antonio a la Punta de Maisí por el Circuito Norte, hemos visitado durante esta expedición cuatro lugares declarados por la UNESCO patrimonios del mundo: 1) La Habana Vieja, investida como tal en 1982; 2) el Valle de Viñales, paisaje cultural desde 1999; 3) la parte más antigua de la ciudad de Camagüey, antes conocida como Villa de Santa María del Puerto del Príncipe (galardonada en 2008); y 4) el Parque Nacional Alejandro de Humboldt (2001).
Exploramos al mismo tiempo hábitats poseedores de amplios relictos naturales que gozan de la categoría internacional de protección y manejo de Reserva de la Biosfera: 1) la Sierra del Rosario, en la provincia de Artemisa; 2) Guanahacabibes, en Pinar del Río; 3) la Ciénaga de Zapata, en Matanzas; 4) Buenavista, parque que se extiende por las provincias de Villa Clara, Sancti Spíritus y Ciego de Ávila; y 5)el Parque Nacional Alejandro de Humboldt, en las provincias de Holguín y Guantánamo, cuyo centro administrativo y científico son las Cuchillas del río Toa, ecosistema que posee por sus valores intrínsecos la propia categoría.
Zapata y Buenavista son a la vez sitio Ramsar, renombre que también ostenta el Humedal del Norte avileño, y el delta del río Máximo. En todos, la explosión de la vida silvestre es única para la región del Caribe.
Hemos estado igualmente en asentamientos intrincados, pequeños pueblos y grandes ciudades donde disfrutamos de las tres manifestaciones artísticas Patrimonio Mundial Inmaterial: 1) la Rumba cubana, a la que la UNESCO le otorgo esa hidalguía en el año 2016, 2) el punto cubano o punto guajiro (2017), y 3) la Tumba Francesa (2003).
Pinar del Río, qué linda eres (1ra. Etapa)
La etapa inicial de nuestra expedición por el litoral septentrional de la Isla, del Cabo de San Antonio a la Punta de Maisí, es un periplo a través de las provincias de La Habana-Artemisa-Pinar del Río-Artemisa-La Habana.
De occidente a oriente, el Circuito Norte comienza en la península de Guanahacabibes. Llegar a la capital de la República y transitar la vía de este a oeste y luego regresar por los mismos lugares sería redundante, por lo que el primer día del recorrido nos dirigiremos hacia la principal ciudad de Vueltabajo a través de la autopista La Habana-Pinar del Río.
El segundo día subiremos por el camino secundario Carretera a Luis Lazo, que nos llevará hasta Guanes. De ahí seguiremos rumbo hacia el Cabo de San Antonio, el nacimiento por el Poniente del Circuito Norte. Luego regresaremos por el mismo lugar con dirección al poblado de Sandino, para adentrarnos más adelante por un camino terciario hasta Playa Colorada, donde después de una breve estadía nos dirigiremos a Mantua.
La tercera jornada la haremos desde Mantua hasta La Habana, con estancias principales en Cayo Jutías, el Parque Nacional Viñales, y Cayo Levisa. También daremos una vuelta por Mariel, donde se levanta la «joya de la corona» de la economía cubana presente y futura: la Zona Especial de Desarrollo Mariel.
Al arribar a La Habana, de tener fuerzas, daremos un paseo por el Centro Histórico de la ciudad; y si todavía nos sobran energías, pasaremos la noche en alguna discoteca o cabaret, como Tropicana. También vale caminar por el Malecón.
Donde el «lomo» de las Antillas es más blanco (2da. Etapa)
El derrotero de la segunda parte del itinerario por el norte de la Isla Grande es circular, como la ruta pionera de esta peregrinación desde el Poniente hasta el Levante de Cuba. Ahora agotaremos el circuito La Habana-Mayabeque-Matanzas-Mayabeque-La Habana, con eje en Varadero.
De la capital a la Playa Azul, el Circuito Norte cubre un kilométrico corredor con grandes valores escenográficos por sus amplios tramos de litoral costero, el entorno de las playas, el puente de Bacunayagua, el Valle del Yumurí, la Bahía de Matanzas, la ciudad asentada en la misma, y, por supuesto, por el más famoso balneario del Archipiélago.
El Circuito Norte adquiere aquí el nombre de Vía Blanca, apelativo que homenajea la imagen más característica de la zona: las grandes franjas de playas calcáreas, con sus finas y blancas arenas.
El primer día de la gira transitaremos de La Habana hasta la ciudad de Matanzas, con parada en el poblado «americano» de Hershey y en el Valle de Yumurí; y el segundo, nos dirigiremos de la Ciudad de los Puentes a Varadero, con escalas en las Cuevas de Bellamar y Río Canímar, entre otros accidentes naturales.
En la tercera jornada –para evitar retornar a la capital por el mismo trayecto– «bajaremos» desde la Playa Azul por pueblos y asentamientos rurales, incluido el antiguo balneario de aguas minero-medicinales de San Miguel de los Baños, hasta llegar a la Ciénaga de Zapata; y de allí «subiremos» para la capital por la Autopista Nacional, con la oportunidad de visitar la ciudadela condal de Santa María del Rosario.
El camino hacia el oriente es azul (3ra. Etapa)
El destino turístico Jardines del Rey –un sinnúmero de cayos e islotes del archipiélago Sabana-Camagüey–, convertido en el segundo polo de sol y playa de Cuba, al que accedemos a través de carreteras conocidas como pedraplenes (viales construidos sobre rocas y gravas vertidas en el lecho marino) es la tercera ruta de nuestro viaje a lo largo del Circuito Norte.
Esta vez viajaremos desde Varadero hasta la cayería norte de la provincia de Villa Clara. El primer día transitaremos desde la Playa Azul hasta el corredor turístico Sagua la Grande; el segundo, lo dedicaremos completamente a Santa Clara, la ciudad del Comandante Ernesto Che Guevara; y en el tercero llegaremos al destino final de la etapa, Cayo Santamaría.
Dos ciudades; un solo camino (4ta. Etapa)
De la ciudad de Santa Clara a la cayería norte de Ciego de Ávila y de ahí para la ciudad de Camagüey... es esta la ruta trazada para la cuarta etapa de la peregrinación de extremo a extremo por Cuba, a través de la carretera Circuito Norte.
El recorrido abarca ahora cuatro provincias: Villa Clara-Sancti Spíritus-Ciego de Ávila-Camagüey.
La meta del primer día será la ciudad de Morón; en la segunda fecha seguiremos hacia Cayo Coco y sus islotes aledaños –la porción avileña de los Jardines del Rey–; y en la tercera viajaremos hacia la capital camagüeyana, urbe patrimonial a la que le dedicaremos la cuarta jornada de la gira.
En llanuras y villas blancas (5ta. Etapa)
Nuestra penúltima expedición del tour por la costa norte de Cuba va de la ciudad de Camagüey a Gibara, la Villa Blanca de Holguín, con tránsito por la provincia de Las Tunas.
Entre giras con retornos y caminos rectos, desde la primera etapa a esta hemos dejado atrás unos 2 000 km. Y vamos por centenares más. El inicio de la quinta vuelta será a través de puras sabanas. De la capital agramontina partiremos hacia Esmeralda, para retomar el Circuito Norte por unos kilómetros y luego subir hacia Jaronú, en busca del pedraplén Jigüey–Cayo Romano–Cayo Cruz.
El segundo día, de Cayo Cruz descenderemos nuevamente al Circuito Norte, para de ahí dirigirnos a la playa de Santa Lucía. En la tercera jornada desandaremos desde allí hasta Gibara, aunque antes visitaremos la playa de Covarrubias, en Las Tunas. A la Villa Blanca de Holguín le ofrendaremos la cuarta fecha.
Por donde todo comenzó (6ta. y última Etapa)
Excelencias concluye la extensa gira por el Circuito Norte a través de carreteras y pueblos aledaños, desde el Cabo de San Antonio hasta  la Punta de Maisí.
Con esta, la sexta etapa, finalizamos una expedición que usted mismo puede organizar si decide «deambular» durante varios días por la Isla Grande. Sea de occidente a oriente, o viceversa. Puede consumar el itinerario completo en varias temporadas o en visitas al país a lo largo de los años.
Esta vez comenzamos por Gibara para trasladarnos hasta la playa de Guardalavaca, con estancia en la ciudad de Holguín. El segundo día avanzaremos hasta Sagua de Tánamo, con interregno en el pueblo de Antilla. Llegaremos luego a Baracoa, con escala en el Parque Nacional Alejandro de Humboldt. Y el cuarto día será para la Punta de Maisí.
El tramo de mar y tierra que va de Gibara a Baracoa es mágico. Uno de los relicarios de la Cuba moderna. «Por aquí comenzó todo», se afirma con absoluta convicción.
A unos pocos kilómetros de la hoy conocida como Villa Blanca de Holguín, por el 27 o 28 de octubre de 1492, Cristóbal Colón llegó con sus carabelas a la bahía de Bariay. «Ríos de Mares», así nombró los predios de Gibara, en cuyas cercanías navegó durante unas 12 jornadas e intercambió con los nativos.
También, en la bahía de Nipe, el 8 de septiembre de 1612, en medio de una aciaga tormenta, tres pescadores que respondían al nombre de Juan –uno blanco, uno negro y otro indio– encontraron una imagen de la Virgen María. Flotaba sobre las aguas en una tabla donde rezaba: «Yo soy la Virgen de la Caridad». Había llegado la Patrona de Cuba.