Habanos Vitrales Belleza Colonial
El Hostal del Habano Conde de Villanueva es una encantadora hospedería de lujo, exquisitamente concebida para los amantes del habano, con 9 acogedoras habitaciones que llevan el nombre de algunas de las más famosas vegas de tabaco cubano. La Casa del Habano del hostal, dispone de las más renombradas marcas en variedad de vitolas para ser degustadas, si lo prefiere, en un distinguido salón privado a su entera disposición, con servicio personalizado y preferencial. La otrora mansión de Claudio Martínez de Pinillo, Conde de Villanueva, fue edificada en 1714 en torno a un hermoso patio interior de planta cuadrada, en la que hoy crecen palmeras y plantas tropicales a la vista de los anchos corredores apoyados sobre gruesas columnas. El ambiente familiar, sus espacios apacibles, la atención esmerada, los hermosos vitrales, decorados de época y privados rincones, se confabulan para crear un todo de auténtica belleza colonial, en perfecta armonía con el confort más moderno. La antigua Casa del Conde Villanueva, eminente comerciante habanero de la época colonial, es de una clara filiación barroca, si bien con algunos elementos de las sobrias características del neoclásico decimonónico, lo que puede descubrirse mediante el balcón de la fachada con barandaje de hierro y las cornisas. Una ancha y elegante portada entre pilastras de orden toscano sobre las que se apoya la guarnición de líneas curvas permite directamente desde la calle apreciar el elegante lobby y más allá, el patio interior colmado de un refrescante verde vegetal. Para realzar la pertenencia a una lejana época, en algunos espacios interiores el hostal luce el ladrillo a vista, como a la entrada del restaurante Vuelta Abajo, de una elegancia fina y sobria. Inaugurado el 24 de febrero de 1999, durante el Festival del Habano de ese año, rápidamente acaparó la atención de muchos visitantes y, de sobremanera, para comprar esos famosos cigarros artesanales de Cuba, conocidos como habanos. Una nota curiosa en la que se encuentra el motivo de esta identificación del hostal con el habano es que el antiguo dueño de la mansión, Claudio Martínez de Pinillo, Conde de Villanueva, fue un verdadero promotor de las ventas de este producto y de la introducción del ferrocarril en Cuba, en 1837, para el servicio de transportación del azúcar
Inaugurado el 24 de febrero de 1999, durante el Festival del Habano de ese año, rápidamente acaparó la atención de muchos empresarios europeos y norteamericanos que viajan a La Habana y aprovechan su estancia para comprar esos famosos cigarros artesanales de Cuba