Recuperar la memoria histórica sumergida
¿Por qué decidió crear la Casa-Museo Almirante Cervera? La idea de “crear un Museo” dentro de mi casa no surgió espontáneamente, sino como resultado de haber conocido durante toda una vida las experiencias militares de mis antepasados. Vivir con tantos recuerdos a tu alrededor terminan por “contagiarte” y querer continuar lo que otros iniciaron antes… En el tema de la historia de la Guerra de Cuba llevo más de 24 años tratando de conocer más acerca de los orígenes de lo que denomino la memoria sumergida, esa memoria histórica de la que tanto se ha hablado, pero de la que tan poco se conoce de verdad. ¿Cuándo llegó a Cuba por primera vez? En 1991, con el propósito de preparar un documental para TV que narrara la historia de la Guerra hispano-cubano-norteamericana de 1898. En aquel momento, nos encontrábamos a siete años del centenario del 98, y absolutamente solo, sin la ayuda de nadie, desembarqué en La Habana, donde mi único contacto era el Dr. Eusebio Leal, Conservador de la Ciudad. Le asombró conocer por vez primera a un descendiente del almirante y él me allanó el camino para que pudiera trabajar allí sin problemas. Y así fue como sin ayudas desde España realicé un trabajo que obtuvo, meses después, cuatro premios internacionales y me abrió el corazón del pueblo cubano. En los años siguientes otros Cerveras se animaron y fueron allí, y en 2006 nos juntamos un grupo de 35 familiares. Parecía una nueva invasión de la isla por los Cervera, pero esta vez de forma pacífica. ¿Cuántos Cerveras han sido almirantes en la Armada española? Nuestra familia tiene una peculiaridad, y es que muchos de nosotros nos conocemos desde hace mucho tiempo y cada cuatro años nos reunimos en forma de congreso familiar. La última vez nos reunimos en Madrid 464 miembros de nuestra familia, que se encuentra diseminada por todo el mundo y que constituye un auténtico récord, por el esfuerzo que supone la organización de un evento de estas características. De los cerca de 1.700 Cerveras que hay censados existen, desde 1850 hasta nuestros días, 55 miembros de la familia que han lucido el uniforme como militares de carrera, y de ellos 12 han sido almirantes. Existe una anécdota curiosa: su abuelo sirvió con su bisabuelo en la guerra en Cuba Sí. Mientras el bisabuelo se encontraba al frente de la Escuadra de Instrucción, su hijo Ángel (mi abuelo) servía como Teniente deNavío y Ayudante de su padre. Después, con el paso de los años, llegaría al empleo de almirante, como su padre. La experiencia vivida en el combate naval del 3 de julio padre e hijo fue muy dolorosa, porque más de 350 marinos españoles de su Escuadra perdieron la vida en aquella triste jornada, aunque ellos sobrevivieron y pudieron contar, más adelante, lo que realmente ocurrió. Algo que la opinión pública española de entonces desconocía: las razones auténticas de la pérdida de los últimos restos del imperio colonial español en América.
Ha tenido un guía de excepción en Santiago de Cuba, que le ha mostrado en el mar los barcos hundidos. ¿Quién es esa persona?
Desde 1991, cuando aparecí por primera vez en Santiago de Cuba, quedé enamorado de la costa santiaguera, que es extraordinaria y que tiene una riqueza no solo coralina, para el disfrute turístico, sino también para la investigación histórica. La fortuna me hizo encontrarme, años después, con Vicente González Díaz que, junto a otros amigos e historiadores cubanos, colaboramos en una serie de proyectos, como el que llevó a cabo un arqueólogo aragonés que perseguía encontrar los restos de los marinos españoles que fueron enterrados en las playas de Santiago de Cuba en 1898.
En 2012 pude hacer realidad otro sueño que tenía pendiente, y era bucear en los pecios de la Escuadra de Cervera. En compañía de mi hijo menor y de mi hermano mayor pudimos sumergirnos a más de 25 metros de profundidad y reconocer los restos de los barcos españoles. Pudimos tocar la historia con nuestras manos, y eso para mí fue verdaderamente emocionante.
¿Cuántas piezas tiene en la Casa-Museo?
Lo más importante no son las piezas, sino los documentos. Los legajos del archivo histórico del Almirante Cervera, superan los 2 000. A través de ellos puede conocerse mejor lo que el almirante pensaba y escribía. Entre todos ellos se pueden reconocer anécdotas e historias sobre el pueblo cubano de entonces, que ahora se ven con la perspectiva de 116 años de diferencia. Algunas de estas anécdotas e historias son las que deseo compartir con el Grupo Excelencias durante todo este año.
¿Cuál es su formación académica?
Soy economista y sociólogo, doctor en Economía y en Historia, pero cuanto más conozco de la historia que nos une a cubanos y españoles, más cuenta me doy de lo poco que sé todavía de ella… y de la necesidad que siento de contribuir con mi pequeña aportación a la historia común de estos dos pueblos que fueron juntos de la mano durante 437 años, hasta 1898, fecha en la que marcó el comienzo de la República de Cuba.