- Testimonio de una relación fecunda.
MÁS DE 70 AÑOS DE COOPERACIÓN PERMANENTE HABLAN DEL VÍNCULO DE CANADÁ CON CUBA, MÁS ALLÁ DE LAS INVERSIONES Y EL TURISMO CRECIENTES
Con 1,3 millones de turistas canadienses llegados a Cuba solo en el año 2015, y siendo el país de más amplia cooperación con la Isla durante los últimos 70 años, Canadá es invitado de honor en la Feria Internacional de Turismo FITCuba 2016. Y no es para menos.
El Excelentísimo Embajador de Canadá en la República de Cuba, Yves Gagnon, destacó la relación entre ambas naciones como “amplia, creciente y fecunda”, considerando no solo la importancia de las inversiones canadienses sino sobre todo las características de la cooperación, donde ambas partes se benefician.
El Sr. Gagnon resaltó asimismo que “lo más significativo es la transferencia de know-how, o conocimiento”, donde Canadá tiene mucho que aportar, especialmente en la gestión turística.
La cadena Blue Diamond, división hotelera de la compañía canadiense Sunwing Travel Group, es la segunda operadora extranjera de mayor cobertura en Cuba, con unas 14 000 habitaciones bajo las marcas Memories y Royalton. Luego de cinco años de firme ascenso en el Caribe –con presencia en República Dominicana, México, Bahamas, Jamaica, Santa Lucía, Costa Rica, Antigua y Barbuda, y Cuba– Blue Diamond es una de las más mencionadas en esta edición de FITCuba.
Según nos explicó el Excelentísimo Embajador de Canadá, de los turistas de su país que viajan al Caribe, 1,8 millones van a México cada año y al menos 800 000 van a República Dominicana, de manera que la competencia regional es significativa.
Sin embargo, cuando se habla de Cuba hay un incentivo especial. De acuerdo con el Sr. Gagnon, la Isla atrae más allá de los productos turísticos tradicionales. Es la calidez de su gente, el encanto de sus ciudades coloniales y la seguridad que se respira en sus calles lo que llama la atención de los visitantes norteños.
Los canadienses tienen una conexión especial con los cubanos, afirma. Así lo testimonian quienes una y otra vez repiten en sus hoteles, regresan a las casas particulares de sus amigos o deciden crear instituciones independientes de ayuda para enviar equipos y utensilios médicos a Cuba.
La reciente apertura de los viajes de estadounidenses a la Isla no parece hacer mermar este flujo de canadienses sino que, en todo caso, significa un reto para los operadores y agencias de viaje, ahora llamados a satisfacer más demanda y competir adecuadamente con los demás polos de importancia en la región.