Considerada como una de las islas con mayor endemismo en el mundo, Cuba cuenta con un gran potencial para el desarrollo del turismo de naturaleza en un ambiente sano y seguro. Excelencias le presenta una selección de diez lugares privilegiados para el ecoturismo, entre las innumerables con que cuenta la Mayor de las Antillas

1 GUANAHACABIBES La Península de Guanahacabibes, localizada en el extremo más occidental de Cuba, está constituida por una llanura cársica muy poco alterada por la actividad humana y es considerada como una de las mejores conservadas dentro de su tipo en el mundo. Catalogada como Reserva de la Biosfera, alberga el Parque Nacional que lleva su nombre, y además de ser uno de los más importantes corredores de aves migratorias, cuenta con especies endémicas como el Zunzuncito (Mellisuga helenae), el ave más pequeña del mundo. Con una peculiar arquitectura formada por la erosión provocada por el mar, se pueden apreciar allí fenómenos como los llamados Balcones de Guanahacabibes -miradores naturales que se extienden a lo largo de 28 Km-, así como cuevas y cenotes, pequeñas ciénagas interiores, la playa Las Tumbas, el Faro Roncali, el más occidental de Cuba, o el Centro Internacional de Buceo «María la Gorda».

2 SIERRA DEL ROSARIO Primera Reserva de la Biosfera reconocida en Cuba por la UNESCO, en 1985, se encuentra en la cordillera de Guaniguanico, Pinar del Río, y entre sus más seductores paisajes hay escenarios naturales de gran relevancia como Las Terrazas, Soroa y Mil Cumbres. La zona se caracteriza por cadenas montañosas ligeramente pronunciadas, bosques siempre verdes, y alberga 115 especies de aves, de las cuales el 50% son endémicas. Además en el período invernal visitan la reserva más de 20 especies buscando abrigo. Entre los reptiles se localizan 13 especies de saurios, de ellos diez exclusivos de Cuba, y todos de pequeño tamaño e inofensivos al hombre.

En el Complejo Turístico Las Terrazas, de un alto valor paisajístico, se puede apreciar la primera experiencia de turismo sostenible en áreas rurales desarrollada en Cuba. En Soroa se encuentra el mayor orquídeario del país, con más de 250 especies; mientras que Mil Cumbres presenta un relieve formado por llanuras, depresiones, alturas y montañas. El área protege las cuencas de los ríos San Marcos y San Diego y otros más pequeños, por lo que constituye una importante reserva de aguas subterráneas de la región y de importantes manantiales medicinales ricos en azufre.

3 VIÑALES Declarado por la UNESCO Paisaje Cultural de la Humanidad, es uno de los lugares más difundidos internacionalmente, en imágenes que reproducen sus singulares mogotes, con alturas que superan los 400 metros, algunos de ellos atravesados por ríos y arroyos subterráneos.

Se encuentra enclavado en la Sierra de los Órganos, una zona donde existen 232 especies endémicas. Entre sus mogotes se localizan las rocas más antiguas del país, con fósiles de reptiles marinos, moluscos y peces del período Jurásico, así como abundantes cuevas, entre ellas la Gran Caverna de Santo Tomás, Monumento Nacional, y una de las mayores de América Latina.

4 PENÍNSULA DE ZAPATA Situada en el litoral sur de la provincia de Matanzas, constituye el humedal más importante de Cuba y el mayor del Caribe insular, y es Reserva de la Biosfera y Sitio RAMSAR (Humedales de Importancia Internacional), además de contar con un sistema de Áreas Protegidas, integrado entre otros elementos por el Parque Nacional de igual nombre.

Dotada de paisajes únicos, como La Laguna del Tesoro, una de las mayores del país, y las cuencas del ríos Hatiguanico y Hanábana, así como Playa Larga y Playa Girón, la Península de Zapata está poblada por numerosas especies de aves endémicas y migratorias. La región es hábitat del cocodrilo cubano (Rhombifer), para cuya protección y desarrollo existe un criadero reconocido internacionalmente, y entre los peces de agua dulce sobresale por sus características primitivas el Manjuarí.

5 TOPES DE COLLANTES El alto nivel de endemismo y el perfecto equilibrio entre la flora y la fauna, son claves en este escenario natural, localizado en las proximidades de Trinidad, en Sancti Spíritus, que forma parte del macizo montañoso de Guamuhaya, nombre que utilizaban los aborígenes para denominar a la región montañosa del Escambray, que se caracteriza por los picos empinados y hondos valles intramontanos, la exuberancia de la vegetación, los sistemas cavernarios y los senderos naturales que recorren estos lugares.

Este Paisaje Natural Protegido, excepcional para la práctica del senderismo, la observación de aves, la espeleología y otras aficiones de los amantes del turismo de naturaleza, alberga sorprendentes ríos, estrechos y de rápido caudal, que forman profundos valles en las montañas y cuyos desniveles provocan saltos de agua impresionantes como Vegas Grande, El Rocío y El Caburní, éste último declarado Monumento Nacional.

Muy cerca se ubica el Hanabanilla, lago intramontano artificial rodeado de paredones, muy famoso por sus truchas de gran tamaño, que viven en este espejo de agua de 14,9 kilómetros cuadrados, y entre 30 y 40 metros de profundidad como promedio.

6 RESERVA DE LA BIOSFERA BUENAVISTA Ubicada en el centro-norte del archipiélago cubano, con una superficie de 313 502 ha, constituida por áreas terrestres, costeras y marinas de alta sensibilidad ecológica y elevada diversidad biológica, Buenavista comprende parte de las Provincias de Villa Clara, Sancti Spíritus y Ciego de Ávila, incluyendo un sector de la cayería Sabana-Camagüey. En ella se encuentran entre otros los Parques Nacionales Caguanes y Cayo Santa María, y alberga diversos ecosistemas y hábitat como manglares, arrecifes coralinos, zonas de dunas activas o sitios de reproducción de aves acuáticas. El manglar es el tipo de vegetación más extendido en la Reserva y funciona como reservorio de variadas especies de fauna.

7 GRAN HUMEDAL DEL NORTE DE CIEGO DE ÁVILA. Con una extensión de 226 875 ha, en la parte septentrional de la provincia de Ciego de Ávila, abarcando casi toda su costa, su zona marítima inmediata y los islotes adyacentes, este humedal comprende dos represas costeras únicas, las lagunas de la Leche y la Redonda, que alimentan las cuencas subterráneas de la zona, y en torno a las cuales los principales tipos de vegetación son bosques y pastizales pantanosos, además de manglares.

Forma parte de la Reserva de la Biosfera Buenavista y en ella habitan grandes poblaciones de aves acuáticas de flamencos (Phoenicopterus ruber) y de cormoranes (Phalacrocoraxauritus), así como otras especies menos comunes, como la marbella (Anhinga anhinga) y la yaguasa de pico negro (Dendrocygna arborea).

8 PINARES DE MAYARÍ Ubicado en el Parque Nacional La Mensura, que forma parte de la región montañosa Nipe-Cristal, en el oriente cubano, esta plaza turística a 600 metros sobre el nivel del mar, está rodeada de pinos y pastizales, donde sobresale la fauna por su belleza y variedad, con aves y especies exóticas o autóctonas.

En sus cercanías se localizan sitios de extraordinaria belleza natural, como el Salto de Guayabo, con una caída de agua de 250 metros, la poza de San Rafael, espectáculo ideal para espléndidas fotografías, o el Tanque Azul de Caletones, una caverna inundada que se ubica dentro de la ruta más importante de aves migratorias de la región.

9 PARQUE NACIONAL TURQUINO Localizado en la provincia de Santiago de Cuba, es la región donde mejor se manifiesta la tonalidad vertical en el país, con las montañas más altas, como el Pico Real del Turquino con 1 974 m, el Pico Cuba con 1 872 m, y el Pico Suecia con 1 734 m, todos dotados de una exuberante naturaleza.

Además de la gran connotación en la historia cubana que tiene esta zona, escenario de significativas acciones de las gestas de liberación que culminaron con el triunfo de la Revolución en 1959, el Parque Turquino es cuna de cuatro importantes ríos y un componente primordial de la biodiversidad del archipiélago cubano.

10 PARQUE NACIONAL DESEMBARCO DEL GRANMA Mitos y leyendas de las culturas aborígenes, de las cuales abundan vestigios y relevantes acontecimientos históricos, forman parte de esta plaza de notables valores naturales, entre los que sobresale el hecho de ser el segundo y más conservado exponente mundial de los sistemas de terrazas marinas, característica esencial del parque, situado en la zona más occidental de la Sierra Maestra, que es además un importante refugio para la fauna y la flora autóctona.

Es uno de los más valiosos del archipiélago cubano y de significación mundial, razones que lo llevaron a ser el primer sitio en Cuba declarado por la UNESCO como Patrimonio Natural de la Humanidad en 1999.