El pasado mes de febrero se cumplieron 50 años del II Gran Premio de Fórmula 1 en Cuba. El 25 de Febrero de 1957 se había realizado el I Gran Premio en el Malecón habanero, el cual publicamos en el No. 4 de Excelencias del Motor, bajo el título “La Fórmula I en Cuba”. Hoy les traemos el II.

Este II Gran Premio de Fórmula 1, se efectuó en el mismo circuito del Malecón, que tenía 5 591 metros de longitud. A este circuito se le daban 90 vueltas, para así recorrer unos 500 kilómetros. En esta ocasión se inscribieron 32 pilotos de 12 países (10 más que la primera vez). Vinieron prácticamente todos los famosos que corrían automóviles por esa época. La ausencia más sensible fue la del español Alfonso Cabeza de Vaca, Marqués de Pora Cuba, donde no pudo correr porque fue secuestrado, se retiró. También estuvo el inglés Stirling Moss, eterno sub-campeón, así como los campeones, de Alemania: Wolgang Von Tripps, de Estados Unidos: Masten Gregory, de Francia: Jean Behra, de España: Francisco Godia, de Venezuela: Piero Drogo y de Suecia: Joakin Bonnier. Se Inscribieron 32 Autos de las Marcas Maserati, Ferrari, Porsche, Jaguar y Osca, con motores entre 1 500 y 4 900 cc. Los autos se agruparon en tres Categorías, más de 3 litros (10), hasta 3 litros (6) y hasta 2 litros (16). Para este II Gran Premio, los cubanos compraron tres autos marca Ferrari, de nueva construcción (2 000 cc) y se organizó con ellos la Escudería Cuba. Se seleccionaron los pilotos por parejas, quedando de la siguiente forma: Auto No. 54 -Armando García Cifuentes con Santiago “Chaguito” González. Auto No. 56 -Abelardo Carreras con Modesto Bolaños. Auto No. 58 -Manuel Pérez de La Mesa con Jorge Galtés. Auto No. 32 –Alfonso tago, campeón de España, gran animador del I Gran Premio. Portago había ganado el año anterior la “Copa de La Popularidad”, tras su duelo con el campeón mundial, el argentino Juan Manuel Fangio. El Marqués había tenido un fatal accidente hacía poco, durante la carrera de las “Mil Millas”, en Italia. Otro importante ausente fue el campeón Italiano Eugenio Castelotti, quien murió en un accidente en la pista de Módena, Italia, probando un nuevo Ferrari, de cuya Escudería era su Capitán al fallecer. En bien del automovilismo deportivo, hay que decir que desde hace muchos años ningún piloto perece a bordo de un Fórmula 1 (el último fue el brasileño Ayrton Senna). La seguridad de las pistas y en particular, la de los autos, hoy día no permiten este tipo de accidente mortal. A esta segunda edición del Gran Premio cubano, vinieron varios campeones, entre ellos Juan Manuel Fangio, quien ya tenía los cinco campeonatos que lo hicieron inmortal. Cinco meses después de haber venido Gómez Mena corrió también por Cuba, pero de manera independiente, con un Ferrari de 3 litros. Las clasificaciones se realizaron en la tarde del día 23 de febrero, de 3:30 a 6:00. En ellas Fangio y Stirling Moss tuvieron una fuerte batalla y al final los dos realizaron idéntico tiempo de 1.59.02 para quedar empatados en primer lugar. Les siguieron: Masten Gregory, Jean Behra, Von Tripps, Lipphann, Trintignant, Scarlatti, Drogo, Crawford y Gómez Mena, en ese orden; era de noche ya cuando Fangio entró en los pits y le entregó el auto a los mecánicos con sus últimas recomendaciones. El 24 de Febrero, a las 9 de la mañana, comienzan las carreras de motos, autos sport y stock, todo para pilotos cubanos. Alrededor de las 3:30 (y no a las 2 de la tarde como estaba previsto) se dio la Largada a los Autos de Fórmula I. En la Raya de Salida, el Gran Ausente ese día fue el argentino Juan Manuel Fangio, quien no pudo ocupar su lugar porque estaba secuestrado. La noche anterior, en el Hotel Lincoln de La Habana, donde se hospedaba, fue hecho prisionero por un comando del Movimiento Insurreccional 26 de Julio, que dirigía Fidel Castro desde la Sierra Maestra. Los revolucionarios cubanos habían decidido acometer esta acción para dar a conocer al mundo su lucha para derrocar al tirano Fulgencio Batista. La noticia del secuestro de Fangio circuló rápidamente por todas las Agencias de Noticias. Una vez finalizada la carrera, Fangio fue liberado. En la carrera tomaron la Largada unos 30 carros. Desde la misma arrancada, Stirling Moss tomó la punta, seguido muy de cerca por Masten Gregory, pero ya cuando estos culminaban su 6ta vuelta, se produjo un lamentable accidente. El Ferrari No. 54 de la Escudería Cubana, conducido por Armando García Cifuentes, quien debutaba en la Fórmula 1, se estrelló contra el público. Esto fue en la calle Calzada entre M y N, a unos 25 metros de la Embajada De estados Unidos y a unos 75 o 100 de donde estaban ubicados los pits y la Tribuna Presidencial. El Comité Técnico de la carrera, determinó que García Cifuentes estuvo conduciendo deficientemente, sobre todo en las curvas, y al efectuar un cambio de velocidad, se quedó “en blanco”, patinó y, el carro se fue hacia el público. Fue lamentable porque se produjeron muertos y heridos. La carrera fue suspendida de inmediato. Fue declarado ganador el Inglés Stirling Moss, que iba delante, con su Ferrari No. 4 de 4,100 cc, con un magnífico promedio de velocidad de 159.87 km/h Le siguieron: 2do lugar Masten Gregory, con un Ferrari de 4,900 cc, No. 12, y 3ro otro norteamericano, Carrol Shelby, con un Maserati de 4,500 cc, No. 6. El 4to lugar para el alemán Wolfang Von Tripps y el 5to para Harry Shell, que fue declarado ganador además de la Categoría de 2 Litros con su Maserati No. 38. Detrás llegó el sueco Joakin Bonnier, con el Maserati No. 42, de 2 000 cc. Luego entró el dominicano Porfirio Ruborosa, con su Ferrari No. 48, de 3 000 cc. Le siguió el francés Jean Behra con su Maserati No. 22. Detrás el venezolano Piero Drogo con el Ferrari No. 30 y luego, con cinco vueltas de retraso, entraba Francisco Godia, de España, con el Maserati No. 24. Un total de 15 autos terminaron las seis vueltas y otros 11 solo dieron cinco. Así quedaba este II Gran Premio de Formula I en Cuba. Y habría un III…