VW kombi 1949
VW T2 1968 a 1979
VW T1 1949 a 1967
VW T3 1979 a 1991
VW T5 2001

Repleto de símbolos, marcando pautas técnicas a seguir por sus rivales y portador del espíritu renovador de su generación, pocos vehículos resumieron tantas diversas facetas en sí mismos. A mi juicio esta es la verdadera creación y aporte de Volkswagen a la Historia del Automóvil,como firma independiente, y no el mítico Beetle (de lamentable origen).

Producir un auto tan original como el Beetle en la Historia del Automóvil es una hazaña de tal magnitud que pocos reparan en la singular proeza lograda por Volkswagen al concebir y producir un vehículo comercial llamado a convertirse en un sonado éxito para la firma y todo un icono en su clase, cuyos conceptos fueron seguidos por numerosos fabricantes a ambos lados del Atlántico: este es el Bully, el van más famoso de la historia.

Historia

Corría el año 1947 cuando Ben Pon, un importador holandés acabado de incorporar a Volkswagen, tropezó con un extraño vehículo paseando por la fábrica de Wolfsburg. Se trataba de un vehículo transformado por los trabajadores de la planta alemana para facilitar el transporte de planchas pesadas entre las distintas naves. Ese encuentro casual fue el inicio de la historia del Transporter ó “Bully”. El 23 de abril de ese mismo año, Ben Pon dibujó en un pequeño bloc de notas un tipo de automóvil de 750 kg. de peso en vacío que hasta ese momento no había existido: tracción y motor traseros y una carrocería en forma de caja que podría cargar hasta 750 kg. Fue el primer diseño de lo que tres años más tarde sería el T1, la furgoneta de Volkswagen que se convirtió en símbolo para muchos, en el vehículo soñado, en uno de los iconos que representaría los convulsos años sesenta. Ge neracio nes Se han producido hasta la fecha cinco generaciones del VW Bully, desde la T1 hasta la T5. Cada una ha tenido sus aportes a la vida del modelo y marcado claras diferencias con la anterior. Claro que la más representativa sería la primera con su impacto al mundo del automóvil como un tipo de vehículo totalmente nuevo. Se mantuvo en producción por 17 años, hasta 1967, con pocos cambios en su concepción original. Su éxito fue tan importante que en 1954 la firma decidió la construcción de una planta en Hannover solo para ella; es reconocida como el primer vehículo comercial con el puesto de conducción anterior al tren delantero. Dejaría su paso a la T2 en 1967 la cual traería nuevo cristal parabrisas delantero enterizo, mayor tamaño y motor. Este último mantenía su posición trasera –otro hito del Bully- y elevaría su potencia hasta los 47 CV con 1,6 litros de desplazamiento. Luego de más de 400 000 unidades del T2 producidas hasta 1979 VW lanza la T3. Los nuevos tiempos impusieron nuevos estándares en el mundo y VW además de incrementar motores y potencias introdujo importantes mejoras en la seguridad y luego en la electrónica, siendo esta versión la última con “vínculos de sangre” con el legendario Beetle. Es la generación lanzada en 1990 la encargada de hacer trizas los conceptos de tantos años y dar un salto cualitativo al presentar un nuevo Bully con motor y tracción delanteros, capaz de ofrecer cotas de calidad de marcha y confort muy superiores a todas las anteriores, son los tiempos de ofrecer infinidad de versiones y varios motores, entre ellos cuatro diesel, completan la gama. La producción de esta T4 rebasó con toda facilidad el millón de unidades apenas en tres años. El T5 ha salido del mismo centro de diseño de la firma alemana en California donde planearon el New Beetle, el Bully parece destinado a seguir los pasos del Beetle, y se encargará su producción a la planta de Hannover que durante tantos años lo produjo. Claro este nuevo vehículo vendrá con todo para colmar los apetitos de una generación mucho menos espiritual que aquellos hippie de los sesenta. Ligado a la sociedad Nacido en un momento convulso del panorama mundial el Bully fue tomado como símbolo de la vida libre y austera que preconizaban varios movimientos sociales, como los hippie en Norteamérica, los cuales tomaron su revolucionario y sencillo concepto como una forma de expresar sus ideales progresistas. Muchos movimientos pacifistas en Norteamérica- a la sazón envuelta en la Guerra de Viet- Nam- empleaban al Bully por ser un vehículo extranjero y diametralmente opuesto a toda la producción de las marcas norteamericanas de ese momento. Para mayor claridad en su mensaje muchas sustituían el logo frontal de VW, por el símbolo de la paz. Sob renomb res Pocos vehículos han tenido tantos motes aún desde su concepción. El van de Volkswagen fue “bendecido” con esta gracia que, sin dudas, ayuda a hacer popular y a vender un automóvil. Su condición innovadora, su forma, su personalidad cálida y cercana le valió no pocos calificativos desde los oficiales de nomenclatura, como T1 ó Transporter, hasta los populares como Kombi, Hippie-bus ó el más famoso de todos “Bully”. Imi tado res. Como todo producto novedoso ó con éxito los conceptos empleados por Volkswagen en el Bully han sido empleados por numerosos fabricantes. Casi de inmediato los norteamericanos vieron las posibilidades de este tipo de vehículo y sus principales marcas presentaron modelos similares, de ellos se recuerdan el Ford Transit, el Chevrolet Corvan, basado en el Corvair, y el Dodge A100. Todos seguían el concepto de carrocería en forma de cajón y motor trasero, pero ni su mayor peso publicitario y presencia en el mercado pudieron impedir la expansión y desarrollo del pequeño Bully, nuestro protagonista de hoy.

Datos Técnicos motor 4L Enf. por aire, boxer Desplazamiento 1 131 cc No. de válvulas 8 (2 por cilindro) Potencia 25 CV alimentación Carburación tracción Trasera Transmisión Manual 3 marchas Velocidad máxima 90 km/h