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Tiene cualidades que lo hacen especialmente interesante; como son, su espacio para cuatro ocupantes, el tamaño del maletero con fácil acceso y la suavidad de marcha que se suma al atractivo tacto de los mandos disponibles al conductor y acompañantes. 

El Škoda Octavia con el motor diesel de  105 CV y cambio automático de siete velocidades sobresale entre los mejores porque su consumo de carburante es particularmente bajo y aunque no se considera un coche rápido tampoco es lento (194 km/h), con una potencia suficiente para viajar a buen ritmo incluso con mucha carga. Todavía está por llegar, a finales de 2013, una versión basada en este 1.6 TDI de 105 CV denominada GrenLine que, según datos oficiales, consumirá menos carburante.

El Octavia más asequible tiene el motor de gasolina 1.2 TSI de 105 CV. La versión más costosa es la que tiene el motor de gasolina 1.8 TSI de 180 CV y el cambio automático DSG de siete velocidades. El equipamiento de seguridad disponible para el nuevo Octavia es más abundante que el del modelo al que reemplaza e incluye elementos como el programador de velocidad activo, el sistema de cambio automático de luces, la alerta por cambio involuntario de carril, un sistema de frenada preventiva, asistente de estacionamiento, sistema de detección de fatiga, un capó activo que minimiza los daños sobre los peatones en caso de atropello y un sistema de reconocimiento de señales. También es novedad la posibilidad de instalar airbags laterales para las plazas traseras; el airbag para las rodillas del conductor es de serie.

En la lista de opciones de este coche hay múltiples elementos de equipamiento que pueden dar buen servicio y tienen un precio bajo. Muchos de ellos se pueden adquirir de forma independiente, por lo que ofrece mucha flexibilidad para que cada cliente          configure un coche a la carta. Antes de tomar una decisión de compra, conviene mirar bien su lista de opciones.