El año 1936 fue crucial para BSA, Inglaterra se preparaba para la II Guerra Mundial y el Gobierno británico le dio gran volumen de trabajo. BSA estaba preparada, contaba con 67 instalaciones y, además de armas y municiones, fabricaron motos (126 000 unidades del modelo M 20 de 500 cc) y bicicletas para el ejército inglés. Fueron años de mucho trabajo y grandes ganancias para BSA.

Al final de la guerra, BSA tuvo que reconvertir sus fábricas que venían trabajando para   el sector militar. Durante la guerra, la compañía no había estado sentada sobre sus éxitos y en 1943 compró la marca de motos Ariel, añadiéndola a su consorcio, y al año siguiente se hizo con la marca Sunbeam, también de motos. En esos momentos era la principal industria motociclística de Inglaterra.

El triunfo aliado sobre Alemania abrió las puertas de todas las patentes germanas que perdieron su exclusividad. Y entre el botín de guerra que el Gobierno inglés le ofreció a BSA estaban los planos de una motocicleta alemana, la DKW RT125. La firma DKW era famosa por sus aplastantes victorias en las carreras durante la década de los años 30 y por ser una de las mayores productoras de motos del mundo.

De la misma manera que los británicos adquirieron de la derrotada Alemania Nazi los planos de la motocicleta DKW RT125, tanto soviéticos como norteamericanos, también triunfadores en la II Guerra Mundial, se hicieron de las patentes germanas del momento, entre las que se encontraban los planos de la DKW RT125. Así todos: norteamericanos,  ingleses y soviéticos fabricaron esta moto en sus respectivos países.

Pero volvamos a BSA. Con los planos sobre la mesa, echaron manos a la obra. El primer cliente fue el servicio de correos inglés (el Ejército alemán también la había usado para el correo militar), lo cual le aseguró inmediatamente un buen mercado. El modelo inglés se llamó BSA Bantam D1 y pronto conquistó el favor del público por su sencillez y fácil mantenimiento.

Pero lo que más llamaba la atención era su precio: 60 Libras Esterlinas, lo que era o representaba para un obrero inglés de la época, prácticamente dos meses de sueldo. En los años ’50 esta BSA elevó su cubicaje a 150 cc, hasta que finalmente llegó a 175 cc. En total se estima que se llegaron a fabricar más de medio millón de unidades en todos los países.

En los Estados Unidos, la DKW RT 125 fue fabricada por la marca Harley-Davidson y comercializada en toda América; en la Unión Soviética se construyó en Rusia con el nombre de Moskva y también en    Bielorrusia como Minsk, en la República Democrática Alemana (RDA) bajo la marca IFA. En Japón, la Yamaha modelo YAI (dragón rojo) tenía una gran similitud con la DKW RT 125 original.

A Cuba llegó primero la BSA Bantam D1, bautizada como BSA “Gallito”,  a inicios de los años ’50 y tuvo gran éxito comercial. Luego nos llegó la Harley-Davidson con su modelo Baby Harley, que a fin de cuentas era la misma DKW RT 125 de marras, y tuvo también favorable éxito comercial. Después, en los ’60, nos llegó de la Unión Soviética el Minsk, de igual origen DKW. 

A pesar de los años, todavía hay alguna que otra  BSA “Gallito”, Baby Harley y muchos Minsk por aquí, cada cual con su historia, pero todos con el mismo origen.