El chasis es del tipo deltabox todo en aluminio incluyendo el basculante doble brazo; las suspensiones son regulables ambas por aceite y las llantas de aleación son de 3 paletas en una corta distancia entre ejes de 1 405 mm. Grandes discos de freno con sistema ABS y como es usual en este tipo de motos superdeportivas, el asiento para el pasajero es prácticamente una justificación. En cuanto al conductor su posición es la obligada, pero Suzuki ha tenido en cuenta la seguridad con su eficiente carenado y la comodidad del asiento de 810 mm de altura. Las potentes luminarias led se integran maravillosamente al diseño, así como los retrovisores y el gran escape lateral.

La planta de fuerza de 4 cilindros en línea y 999 cc es toda de aluminio y entrega una sobrada potencia de 190 CV a las 12 000 rpm. La electrónica ha sido actualizada, así como la alimentación para mejorar la progresión. Vale destacar que el equilibrio, sensación de seguridad y el rápido paso por curva de esta nueva GSX R1000 la convierte en una moto de altas prestaciones en cualquier circuito. En su gama de colores Suzuki ha incluido, con toda intención, el mismo azul tritón metálico de su hermana mayor.