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Mide 4.53 m de largo y es el modelo más asequible de la marca McLaren. Sin embargo, aunque ya se pueden hacer pedidos, no se haga muchas ilusiones porque el precio de salida frisa los 200 000 USD. Para lograr un peso en vacío de 1 311 kg, McLaren utilizó materiales como la fibra de carbono para el chasis y otros accesorios, mientras que las puertas se fabricaron en aluminio. Comparado con la versión 570S Coupe, son diferentes las entradas de aire en la parte frontal y el difusor en la zaga.

Es impulsado por un motor V8 sobrealimentado con doble turbo de 3.5 L de desplazamiento que entrega una potencia de 540 CV a 7 500 rpm y un par motor máximo de 540 Nm entre 3 500 y 6 500 rpm. Está acoplado a una caja de cambios automática secuencial (SSG) de siete velocidades. Con este conjunto es capaz de acelerar de 0 a 100 km/h en 3.5 s y de 0 a 200 km/h en 10.5 s, la velocidad tope alcanza 320 km/h, mientras que su consumo homologado es de 11.1 L/100 km. 

La suspensión, de paralelogramo deformable en ambos trenes, es regulable electrónicamente y ajustable en tres posiciones: Normal, Sport y Track. Estas opciones, según McLaren, están más enfocadas para su uso en carretera, comparada con la utilizada en su hermano mayor, el modelo 570S Coupe. Las llantas, fundidas en aluminio, tienen un diámetro de 19 pulgadas delante y 20 pulgadas en el eje trasero. Por otra parte, el sistema de luces en todo su conjunto utiliza la tecnología LED.

Del interior, aunque aún no tenemos imágenes, la casa de Woking dio a conocer que su tapicería: butacas, paneles y salpicadero es en cuero, mientras que en la consola central han colocado una pantalla táctil IRIS de siete pulgadas desde donde se controla el sistema de navegación, la computadora a bordo y el sistema de sonido.