Lewis es el nuevo líder del mundial
Después de nuestro comentario anterior, posterior al GP de Hungría, no existían dudas de que el alto mando de la escudería Mercedes estaba a favor del piloto alemán Nico Rosberg. Sin embargo, luego del escándalo por las órdenes de equipo que recibió Lewis en Hungaroring y de la controversia en Spa tras la envestida de Rosberg a Hamilton (cuando el británico dominaba la carrera y de un porrazo se quedó fuera de la competencia, con escasas posibilidades de coronarse), la balanza ahora se inclinó hacia Lewis quien ha ganado las tres últimas carreras, es líder del mundial de pilotos y aventaja a su compañero de filas por diez unidades.
Otra vez fue Daniel Ricciardo (Red Bull Renault) quien sacó provecho de la situación y se apuntó en Bélgica su tercer triunfo del curso, un resultado que lo coloca tercero en la carrera de pilotos por detrás de los pilotos de Mercedes y por delante de su coequipero y campeón defensor, Sebastian Vettel, quien no ha podido hacer ni el más mínimo guiño de defensa de su corona. El tercer cajón de la carrera belga fue para el finlandés Valtteri Bottas (Williams), quien se apuntó su cuarto podio del año y es sexto en la clasificación general.
En Monza, la catedral de la velocidad, se respiró aire conciliador cuando las flechas de plata hicieron el uno dos, séptimo doblete de la temporada y sexta victoria de Hamilton. Es curioso que aunque en ese momento todavía Rosberg dominaba la clasificación de pilotos, el alemán solo había ganado cuatro carreras, una cifra que hasta la fecha se mantiene inamovible a falta de cuatro GP por celebrarse. El tercer puesto en Italia fue para Felipe Massa, piloto de Williams, quien reverdeció laureles y demostró que la escudería inglesa, es sin dudas, la tercera fuerza de la temporada.
Cuando todo parecía color de rosa, llegó el GP de Singapur. Allí vino el castigo divino, para no culpar a la directiva de la escudería teutona, y dejó a Nico fuera de competencia tras presentar problemas con la electrónica del volante. A esto se sumó la incontestable victoria de Hamilton (séptima de la temporada) que lo llevó a la cima de la clasificación con una mínima ventaja de tres puntos sobre Rosberg.
Japón se perfiló como la carrera crucial para definir qué piloto de Mercedes tomaría las riendas de la clasificación mundial para ponerse la corona. En clasificatorias Nico se llevó el gato al agua y negoció una excelente pole por delante de Lewis y de la pareja de pilotos de Williams, con Bottas a la vanguardia. El domingo los drivers no solo se infrentaron a las tensiones propias de una carrera, lo hicieron también a las inclemencias del tiempo con lluvias torrenciales y amenaza de tifón. Bajo esas condiciones el GP de Japón arrancó, no de la forma habitual, sino con una parrilla formada en fila india tras el safety car. Las condiciones fueron empeorando y en la segunda vuelta se sacó bandera roja. La carrera se reanudó con el safety car que se mantuvo en pista durante nueve vueltas. Luego de la retirada del coche de seguridad el líder del GP japonés era Nico Rosberg con Lewis a su rebufo. Fue en la vuelta veintinueve, en la primera curva y por fuera, cuando Lewis tomó la punta de la carrera y se aferró a ella hasta que en la vuelta cuarenta y siete, a seis del final, se sacó otra vez bandera roja y esta vez definitiva que puso fin a la carrera tras el fatídico accidente de Bianchi (Marussia). Al momento de escribir este comentario Jules Bianchi se encontraba luchando por su vida, producto de graves daños sufridos en la cabeza tras estrellarse contra la grúa móvil que retiraba el monoplaza de Adrian Sutil (Sauber) en la curva quince.
Sin muchas celebraciones, Lewis alzó la copa que lo acreditó vencedor del GP de Japón, un resultado que lo afianzó como nuevo líder del mundial y donde se apuntó su octava victoria de la temporada. Rosberg fue segundo (octavo doblete de Mercedes) y minimizó los daños con una desventaja de diez unidades a falta de cuatro carreras. El tercer lugar fue para Vettel, su cuarto podio de una temporada en la que no ha podido inscribir ningún triunfo.
El mundial está abierto para cualquiera de los pilotos de Mercedes, pero yo sigo pensando que la corona se la pondrá Lewis. Lo digo, más que todo, porque además de considerarlo el mejor de la parrilla ha ganado el doble de carreras que Rosberg este curso. De cualquier manera, carreras son carreras y nada se sabe hasta el final.