La intención es que esta nueva joya de la ingeniería alemana, pueda resultar un digno “sucesor” de la obra de arte que constituyó el  Mercedes SLS AMG. Con el nuevo superdeportivo biplaza (con designación interna de C-190) se ha apostado por un diseño más orgánico, más fluido, sin reforzar nervios, aristas o detalles exagerados, con superficies más redondeadas. La carrocería Spaceframe de aluminio, de nuevo desarrollo, combina una ingeniosa construcción ligera con una robustez máxima. El motor AMG V8 biturbo, por tener lubricación por cárter seco, puede montarse en una posición más baja en el vehículo, dando como resultado un gran dinamismo y una mejor distribución del peso. El motor se sitúa entonces en posición delantera-central y la caja de cambios va montada en el eje posterior, lográndose una distribución de 47 % del peso sobre el deje delantero y 53 % sobre el eje trasero. Para mejorar aun más la aerodinámica, se ha integrado un spoiler trasero en la tapa del maletero, que se eleva automáticamente a partir de 120 km/h, y se recoge de nuevo cuando la velocidad es inferior a 80 km/h. El interior es igualmente dinámico y deportivo, con una consola ascendente acompañada de 4 difusores de aire centrales. Se destaca el volante ergonómico multifunción y una pantalla táctil, que puede alcanzar hasta 8.4 pulgadas, situada en la parte superior de la consola. Los materiales empleados son de primera calidad, combinando el cuero, napa, el cromo, la fibra de carbono, etc. Bajo el capó, fabricado en magnesio, se encuentra el nuevo motor V8 (Serie interna M 178) desarrollado por la marca teutona, con un total de 4.0 L de cilindrada, biturbo, ensamblado a mano, según la tradición de AMG, que puede ofrecer combinaciones de 460 CV de potencia y 600 Nm de torque para el modelo AMG GT y de hasta 510 CV y 650 Nm para el modelo AMG GT S. Esta última versión puede alcanzar los 100 Km/h en solo 3.8 s. Cada uno de los motores, como es tradición en AMG, va firmado por el operario que lo ensambló siguiendo la filosofía de “un hombre, un motor”. Se dispone del cambio deportivo de 7 marchas SPEEDSHIFT DCT, desarrollado por AMG, en combinación con un diferencial trasero bloqueable mecánicamente para el AMG GT, mientras que el AMG GT S lo hace electrónicamente. También esta última versión incorpora la suspensión AMG Ride Control, con amortiguadores electrónicamente regulables con tres modos: Confort, Sport y Sport Plus.

Entre los sistemas de seguridad y asistencia a la conducción encontramos el COLLISION PREVENTION ASSIST PLUS, que combina una advertencia por distancia, basada en radar, con el servofreno de emergencia adaptativo y un frenado parcial autónomo para reducir el peligro de una colisión. Como opcional, se dispone de un equipo de frenos cerámico AMG, de alto rendimiento.

Sin dudas, este nuevo Mercedes-AMG GT, es capaz de poner a prueba a los mejores autos deportivos del mercado.