El Divine DS es un compacto de cuatro puertas con apariencia de coupé, lo digo porque las puertas traseras están perfectamente disimuladas. Su diseño transmite mayor deportividad que cualquiera de los modelos actuales. Mide exactamente 4.21 m de largo, 1.98 m de ancho y 1.35 m de alto, unas cotas más que interesantes para un compacto deportivo. Además, sus llantas de 20 pulgadas y tanto su frontal como su zaga son inéditas.

Por dentro, el aspecto de este concept es completamente minimalista, aunque la casa gala apunta que se puede personalizar en base a tres estilos distintos: Male, Parisienne Chic y Fatale Punk; el primero es el más deportivo con inserciones de fibra de carbono, elementos revestidos de cuero y costuras rojas. Por otra parte, el segundo es más refinado con cuero de color marfil, seda bordada con perlas y cristales de la firma Maison Lesage. Por último, el Fatale Punk representa el máximo en cuanto a calidad y cuenta con cristales Swaroski integrados.

Como detalle curioso, una pantalla de 10.4 pulgadas sustituye al habitual espejo retrovisor para garantizar una correcta visibilidad trasera y lo mismo sucede con el cuadro de mandos, reducido a la mínima expresión ya que un Head up display de última generación se encarga de proyectar toda la información necesaria en el parabrisas. Por si esto fuera poco, los faros del Divine DS combinan tecnología led y láser, logrando un aumento del 50 % en cuanto a la intensidad lumínica.

Por último, su mecánica tampoco decepcionará a los entusiastas de la gama DS. La versión más potente del 1.6 THP, con 270 CV y 333 Nm de par, ocupa su lugar bajo el capó, lo que garantiza muy buenas prestaciones con un consumo medio homologado de 6.2 L/100 km.