El 20 de septiembre de 1519 partían desde el puerto de Sanlúcar de Barrameda 234 hombres a bordo de cinco naves y el sueño de dar la vuelta a la Tierra. Capitaneaba la expedición el portugués Fernando de Magallanes y entre sus oficiales se encontraba el español Juan Sebastián Elcano.

No es de extrañar que el paso al sur, justo entre la Antártida y la Patagonia, se llame Estrecho de Magallanes, en honor al hombre que aseguró había un camino hacia el este, yendo desde el oeste (para llegar por otra ruta a Las Molucas, islas ricas en especias, ubicada en Asia). Pero al regresar la expedición, tres años después, solo había 18 supervivientes, un barco (la nao Victoria) y al frente del grupo, Elcano.

Durante siglos, España y Portugal se han disputado la “nacionalidad” del suceso y el verdadero protagonista, pues si bien no hubiese sido posible sin Magallanes, fue el vasco quien completó la gesta. A pesar de que muchas biografías registran que el español fue de los más insistentes en dar la vuelta, el escudo de armas de su familia lució la inscripción definitiva: “Primus circumdedisti me” (“fuiste el primero que me rodeó”), concedida por el emperador Carlos I.

Ciertamente, fue una gesta ibérica en su generalidad: sin las cartas de navegación portuguesas y la pujanza de Magallanes no se hubiera logrado, como tampoco sin el dinero de la corona española. Pero más allá, en la expedición hubo marinos de gran parte de Europa, e incluso los sobrevivientes fueron cuatro griegos, dos italianos, un portugués, un alemán y diez españoles (vascos, gallegos, andaluces, extremeños y cántabros).

La primera circunnavegación de la Tierra bien vale, polémicas aparte, su rememoración. Por eso, el 20 de septiembre se realizó una recreación histórica del embarque de la expedición Magallanes-Elcano, evento enmarcado dentro del Plan de Actividades del V Centenario “Origen y Destino”. 

Durante tres años se realizarán al menos 193 actividades —ha expresado el Gobierno español—, entre estas un viaje de circunnavegación por la ruta, que llevarán a cabo los buques escuela de ambas naciones (el Sagres y el Elcano, este último estuvo recientemente en Cuba), además de una exposición itinerante, una conferencia internacional en 2021, una serie de televisión y un estudio sobre la proyección mundial de los idiomas español y portugués.