Con el sello de ser uno de los constructores históricos en el mundo de la velocidad, McLaren pretende iniciar el camino de regreso a planos estelares desde el volante del jovencito inglés Lando Norris (subcampeón de la Fórmula 2 en 2018) y el consistente español Carlos Sainz Jr., este último en su primera campaña con estos colores.

Para el 2019, después del nefasto periodo vivido con los motores Honda y el decepcionante primer año con Renault, la marca de Woking implementó una profunda renovación que incluyó repensar la escudería sin el multilaureado español Fernando Alonso, promover al brasileño Gil Ferran a la dirección deportiva, fichar a ingenieros como James Key y Andreas Seidl, e implementar mejoras en el monoplaza McLaren MCL34.

El objetivo de la franquicia en este curso es consolidarse en la parte alta del grupo intermedio y aspirar al cuarto puesto entre constructores, algo que tienen al alcance de la mano en el tramo final, a pesar de que la mayoría de los entendidos son optimistas con la firma inglesa para dentro de dos temporadas. En este sentido, Zak Brown, presidente de la escudería, defendió a su equipo que ha reaccionado a una remodelación total y ha mostrado muchos progresos. “Hemos estado muy bien y hemos logrado los objetivos que fijamos. Mejoramos las paradas en boxes, el ritmo final del monoplaza y los pilotos han hecho muy bien su trabajo”, agregó el CEO.

Sucede que tanto Sainz como Norris han sufrido percances de todo tipo en el campeonato, desde problemas mecánicos hasta colisiones en pista, sin que —hasta el momento de redactar este artículo— se haya probado algún error al volante de los de McLaren. “Estamos muy contentos con Carlos y con Lando. Ya confirmamos que los queremos para la próxima contienda y así tener una estabilidad en el trabajo, porque se vienen buenas nuevas con el cambio de reglamentación en el 2021”, dijo Brown, quien cree que el techo presupuestario de 175 millones de dólares nivelará los equipos y aumentará la cantidad de entidades capaces de competir en la punta. 

De esta forma, McLaren F1 Team, fundada en 1963, se alista para incluirse nuevamente en el selecto grupo. Los de Woking ostentan ocho campeonatos de constructores (no lo consiguen desde 1998) y 12 reinados de pilotos (Lewis Hamilton se coronó por última vez en 2008). Además, antes de esta campaña presumían de ser la segunda escudería con más victorias en el circuito (182) y más podios (483).