En Audi le dicen adiós a la denominación plus para darle la bienvenida a la performance, y lo hacen con esta versión radical del nuevo Audi RS6 Avant, que siguiendo los cánones de un break familiar dispara sus prestaciones.

Tan es así que bajo el capó mantiene el mismo motor TFSI V8 biturbo de 3 993 cc, pero con una ganancia de 45 CV, pues su potencia sube a 605 caballos y suben también las revoluciones. Se ha aumentado el régimen de giro máximo hasta las 6 800 rpm, así como la presión de soplado de los dos turbos.

¿Y el resultado es…? Una mejora ostensible de su rendimiento, toda vez que ahora consigue acelerar de 0 a 100 km/h en 3.7 s (dos décimas menos que el modelo normal), con una velocidad máxima que viene limitada a 250 km/h, pero puede ampliarse a 280 o 305 km/h siempre que el cliente elija los paquetes Dynamic o Dynamic Plus.

Lo que no cambia, eso sí, son los consumos homologados y las emisiones, que se quedan en 9.6 L/100 km y 223 g/km de CO2, en buena medida gracias al sistema Cylinder on Demand (CoD) de desconexión de cilindros.

Mientras, el par motor sigue siendo de 700 Nm, aunque la función Overboost permite aumentarlo de forma temporal hasta 750 Nm entre 2 500 y

5 500 rpm, al pisar a fondo el acelerador cuando se circula en el modo más deportivo, con la confianza que aportan la tracción total quattro y la caja de cambios tiptronic de ocho relaciones, una brillante y rapidísima ZF con convertidor de par.

Por lo demás, esta versión “performance” resulta reconocible por el diseño único de sus llantas multirradio de 21 pulgadas, calzadas con neumáticos de 285 mm. Entretanto, en su interior se respira más lujo que nunca, con fibra de carbono, piel y Alcántara por todas partes, y un equipamiento que incluye el climatizador automático de cuatro zonas, el sistema MMI Navegación plus con MMI touch y un potente equipo de sonido (Audi Sound System). El sistema Audi connect también es de serie y ofrece múltiples servicios online, además de una red wifi interna en el vehículo. No por gusto su precio de salida en Alemania quedó cifrado en 117 000 euros, tras el inicio de su producción este mes de noviembre.