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Recorrido por la carretera con espectaculares vistas.

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Imagen de Chico´s Paradise.

AL SUR: Nada más salir hacia el sur está Conchas Chinas, un lujoso vecindario donde podremos admirar las más bellas casas y vistas espectaculares. Continuando por la carretera pasamos los Arcos, tres piedras en el mar que hacen muy característico este paisaje; también pasamos Playas Gemelas, una de las mejores playas de la zona y así llegamos a Mismaloya, algo que no debemos perdernos por su historia y significado. El restaurante del hotel aún conserva muchos detalles del set “La noche de la iguana”, película realizada en 1964 y que sacó Puerto Vallarta a la luz por la fama de Richard Burton y su romance con Liz Taylor. Esta película cambió el destino de lo que era un pequeño pueblito, para convertirlo en un lugar de fama mundial que afortunadamente nunca perdió su alma. John Huston, director del film vivió hasta el final de sus días en Caletas, una playa casi desierta en esta zona.

Por encima del río Mismaloya está Chicos Paradise y el restaurante El Edén, donde se rodó Depredador. Esta visita nos hará pasar un día muy diferente con el río y la sensación de estar inmersos en una naturaleza nada turística.

Otras playas paradisíacas están en esta dirección: Yelapa, Las Animas, Quimixto y Pisota entre otras. A ellas solo podemos acceder por panga o lanchita que, como si fueran taxis, nos llevarán desde Playa de los Muertos y Bocas de Tomatlan. Todas estas playas tienen un encanto muy particular, sobre todo comunican la sensación de ser casi vírgenes, de estar alejadas del mundo, incluso del propio pueblo.

Es un respiro pasar un día sin camiones, tiendas, vendedores y tentaciones terrenales. Simplemente póngase el traje de baño, súbase a la panga y bájese en la playa que más le guste; allí podrá tomar el sol, bañarse, comer deliciosos pasteles caseros, o leer mientras llegan las olas…único!

Si preferimos explorar en el interior, podemos visitar El Nogalito y el Tuito, pueblos que conservan intacto el aspecto de pequeño lugar a los que el artificio de lo turístico aún no ha llegado.

La zona sur posee un paisaje bellísimo, con playas escondidas a las que se llega sólo por mar y en las que se puede disfrutar de la naturaleza y la paz.