FITUR
Un incremento en torno al 4 % consignó el recién concluido ejercicio del sector turístico internacional, con lo que se cumplieron los vaticinios hechos por la Organización Mundial del Turismo (OMT). FITUR ha crecido en esta edición con más participantes, la incorporación de nuevos espacios y el retorno de algunas empresas que la crisis impidió presentarse en el salón, en sus dos pasadas versiones. Ha sido un año duro, pero con avances. La industria turística latinoamericana, que emplea a 12 millones de personas, consolidó la tendencia al crecimiento en 2010. Y no sólo lo hizo en comparación con 2009, tan fatídico para el ramo a escala mundial, sino que varios países, e incluso regiones enteras como Centro y Suramérica, mostraron mejores desempeños que en el exitoso primer semestre de 2008. El crecimiento notable de la actividad aérea apoyada en los hubs de los aeropuertos internacionales de Lima, Ciudad de México, Ciudad de Panamá, Bogotá y Sao Paulo; la apertura de adicionales rutas intrarregionales por GOL, LAN, TAM, Avianca-TACA, COPA, Aeroméxico y AeroRepública; y el reforzamiento por intermedio de importantes aerolíneas extrarregionales, de las frecuencias a Latinoamérica, con más destinos y nuevos circuitos, han sido esenciales. A estos resultados se suman el fuerte movimiento de inversiones en hoteles de alta gama con espacios para reuniones, Spas y en muchos casos, además, la disponibilidad de productos como golf y marinas; más posibilidades de contacto con pueblos y culturas autóctonas; y mayores facilidades para disfrutar de los singulares y variados encantos de la geografía regional, a partir del reconocimiento de que surge en el siglo XXI un nuevo tipo de viajero para el que la acepción del lujo poco a poco se desplaza del estrecho marco del producto hotelero caro y ostentoso, a lo vivencial y exclusivo. América Latina y el Caribe se presentan en FITUR 2011, con una oferta turística madura y responsable que ha crecido en variedad y posibilidades; y el reto planteado es ir por más, cuidando que los nuevos propósitos y desarrollos no dañen su rica herencia natural y cultural, gran objetivo común que ha venido a unir en proyección y esfuerzos a los países de una región cuyos éxitos en el sector de los viajes, han estado, y estarán, indisolublemente relacionados con la preservación de sus valores medioambientales y patrimoniales.
José Carlos de Santiago