La Gran Vía
Tradicional y moderna,culta y gitana,religiosa y laica,y siempre cautivadora,la Gran Vía es una simbiosis singular de lo viejo y lo nuevo, que despliega ante el visitante las memorias del Madrid de la copla y el chotís, junto al cosmopolitismo de la modernidad
Más que una calle, es un personaje principal en la narrativa y las leyendas urbanas madrileñas, que nos habla de humores y memorias, donde se toma el pulso al ritmo de la ciudad. Por los años 30-40, cuando Pedro Chicote inauguró su bar americano, ya estaba listo el ambiente para la evolución, y desde entonces comenzó a representar la cima de la sofisticación cosmopolita.
Sus salas de cine y teatro presentan los más importantes estrenos y es visitada por estrellas internacionales, tan famosa como Picadilly en Londres o Broadway en Nueva York. Es la arteria palpitante de la ciudad, con sus lujosos hoteles y sus barrocos edificios, pionera de sus primeros rascacielos y palacios de cine de la era del jazz.
Mucho ha llovido desde que comenzara su construcción en tiempos de Alfonso XIII, allá por el 1910, y más allá del grandioso proyecto urbanístico que le originó, la Gran Vía ha devenido algo diferente en el corazón de los madrileños, un ente de vida propia con sus propios mitos y leyendas hijos de una historia excepcional, que han impregnado con su personalidad al conjunto de la capital y proyectado sus influencias sobre toda la ciudad.