El juego Maya de la muerte
Cuenta el Popol Vul, libro sagrado de la Civilización Maya, que dos hermanos gemelos (Hunahpú e Xbalanqué) debieron enfrentar a los dioses del inframundo (Xibalba) para vengar a su padre y a su tío, a quienes las terribles deidades habían asesinado. Descendieron a las profundidades de la tierra y allí dirimieron su destino en una singular batalla. Aunque en ello les iba la vida, el combate no sería con armas tradicionales, sino a través de un juego de pelota en el que los contrincantes debían golpear una esfera con caderas y brazos hasta lograr hacerla entrar por un aro empotrado a cierta altura en una pared.
Narra la milenaria leyenda que los hermanos vencieron, pero aun así fueron sacrificados para transformarse en el Sol y la Luna.
El Pok ta Pok, como se le nombra en lengua maya a este juego —en alusión al sonido de la pelota al rebotar contra el suelo y las paredes— devino motivo de culto para esta civilización mezoamericana que hizo de él una parábola del mito de la creación, del enfrentamiento entre las fuerzas opuestas del bien y del mal en el universo, y al cual imprimió todo el sentido cosmológico que siempre la caracterizó.
Su práctica ha estado asociada a la cosecha del maíz y a la solución de conflictos sin recurrir a la violencia. Cada ciudad maya descubierta en la actualidad tiene uno o más campos de pelota.
Más de tres mil años después, la República de Guatemala, considerada el corazón del mundo maya por el misticismo y las tradiciones únicas que su gente conserva de sus ancestros, y por tener en su territorio las ruinas más impresionantes de esta civilización precolombina, se empeña en mantener viva la práctica del que es catalogado como el juego por equipos más antiguo del mundo.
El Ministerio de Cultura y Deportes de Guatemala, junto a su sede diplomática en Cuba, ha sido la promotora de propiciar la presentación por primera vez en la Mayor de las Antillas de este deporte milenario, declarado por la UnescoPatrimonio Cultural Intangible de la Nación.
En homenaje a las celebraciones por el medio milenio de la villa de San Cristóbal de La Habana, la sede del grupo Danza Teatro Obstáculo, en el centro histórico de la ciudad, acogió este intercambio de culturas, que contó con la presencia del Sr. Jairo David Estrada Barrios, vicecanciller de Guatemala y su homólogo cubano, Rogelio Sierra Díaz.
Una oportunidad única tuvo el público habanero de disfrutar la ceremonia ritual y la competencia, protagonizadas por cuatro jugadores, caracterizados con atuendo y maquillajes típicos, que si bien ya no pidieron por salvar sus vidas o por una próspera cosecha de maíz, sí oraron en lengua maya por un juego sin accidentes y en armonía.
Cuba es el noveno país en el mundo que disfruta del exclusivo privilegio de presenciar el milenario y complejo Pok ta Pok, una mezcla de básquet y fútbol modernos, representado por los propios descendientes de una de las culturas más atractivas y misteriosas del mundo.