- Complacer y con placer.
LA INDUSTRIA VITIVINÍCOLA INTERNACIONAL HA DEBIDO ADAPTARSE A UN CONSUMIDOR QUE AHORA PREFIERE UN VINO MÁS AFRUTADO, LIGERO, FÁCIL DE BEBER Y QUE EXPRESA MEJOR EL CARÁCTER DE LA CEPA
En el mundo del vino intervienen un grupo de factores que no son estáticos ni absolutos. Cuando se trata de comensales selectivos más que todo hay que complacer, y con placer, acercándonos en lo posible a sus gustos y demandas. Los dogmas y conocimientos didácticos pueden quedar obsoletos ante los ojos, olfato y paladar de los consumidores.
Este principio hace que hablemos en innumerables ocasiones de tendencias de mercados, países y regiones que hacen uso del servicio de los vinos, que lo consumen, lo producen, importan o exportan. Resulta interesante saber que las cartas de vinos están exigiendo una mayor diversidad, o sea, variedad de estilos y países, tanto por botella como por copa. Se está apostando, además, por incrementar la presencia de espumosos, los cuales se prefieren refrescantes y con bajos niveles de alcohol.
Se destaca también como tendencia el acercamiento a lo artesanal, con vinos menos manipulados por el hombre, y el uso de métodos antiguos como el prensado en zaranda y la fermentación natural, sin adición de químicos. De esta manera se obtiene una bebida más afrutada, ligera, fácil de beber y que expresa más el carácter de la cepa. Incluso se aprecia el uso de ánforas para fermentar o criar vinos naturales, una práctica muy antigua.
El consumidor reclama la presencia en las cartas de cepas novedosas que hoy tienen éxito porque aparecen con una nueva expresión. Por ejemplo, la Garnacha española, el Tempranillo varietal, la Malbec argentina, la Viognier del Ródano… que aparecen en otros viñedos del mundo un tanto orientados a nuevos sabores y menos complejidad.
Es de destacar también la presencia de vinos orgánicos, el no uso de conservantes, así como la aparición de vinos con identidad propia, que representen una zona de origen y que resurgen como novedosos. Estos últimos, aunque con una producción menor, se venden en bares especializados y encarnan el rescate de cepas como la Cariñan, la País o Misión, el Semillon, la Cinsault… que por mucho tiempo eran mezcladas.
La Cariñena, cepa con mucho tanino, gran contenido de material colorante, azúcares… y que ofrece vinos alcohólicos, aparece con una nueva mirada. Incluso se protege en regiones como el Maule chileno, donde aparece sin mezclas y más refrescante. Asimismo se defiende su asentamiento de antaño en viñedos de más de 20 años, donde madura muy bien y ofrece una buena acidez frutal.
También otras variedades autóctonas y más regionales salen al mercado internacional y aparecen en los certámenes para defender su nacimiento. Tal es el caso de la Verdejo de Rueda, el Albariño de Rías Baixas, el Prosecco de Valdobbiadene que se hace cada vez más popular, y hasta la Riesling, que del gran Mosela se traslada a regiones donde es obtenida con éxito. Confluyen los ensamblajes más impensados: Pinot Noir/Malbec, Barbera sale del Piamonte y se vinifica en otra geografía, sobre todo en el Nuevo Mundo, y en países con regulaciones menos rígidas donde la investigación enológica es cada día más interesante y revolucionaria.
No obstante, las estadísticas a veces no son alentadoras pues se ha visto el descenso del consumo de vino desde el año 2012 con cifras, según la OIV (Organización Internacional del Vino), distintas para el Viejo Mundo y países productores como Francia, Italia y España. Se impone la demanda de un consumidor más fiel a sus gustos, que está defendiendo su salud. De ahí que se busque el predominio de la fruta, bajo contenido de expresión a madera o crianza, menos alcohol y etiquetas donde los diseños incorporan mensajes y nuevos atributos.
Como nota interesante, se aprueba por primera vez en el mundo que un paisaje de vino sea admitido dentro de la prestigiosa lista de Propiedades del Patrimonio Mundial de la UNESCO (Saint Emillion). Y por primera vez un crítico de vinos otorga 100 puntos a una marca sin poner en tela de juicios su integridad como ejecutor de competencia.
En Chile hay un día dedicado al vino de este país, en el cual se presentan 5 estilos de Semillon (con estilo fresco, con crianza, oxidativo, sur lie, semiseco y dulce). Argentina apuesta por una Malbec más reconocida y popular, la Shiraz, que le quiere robar el mercado a la Cabernet Sauvignon, así como la Carmenere, que sigue estableciendo su reinado cerca de la afable Merlot. El Nuevo Mundo busca plantar viñedos a mayor altitud buscando el frescor, un sabor más original, más natural y frutado.
Y es que las tendencias marcan un fluctuante mercado permeado por catástrofes naturales, crisis económicas, cambio climático, mutaciones… donde lo más importante no es solo sobrevivir y adaptarse sino complacer a quien desea disfrutar de esta bebida universal.
PLEASING WITH PLEASURE
The wine realm is influenced by a group of factors that are neither static nor absolute. When it comes to waiting selective patrons, pleasing with pleasure is a key to success, by getting closer to their preferences and demands. Dogmas and didactical knowledge could be obsolete before the eyes, smell and palate of consumers