Se renueva la Yamaha YZF R1 con el visto bueno de Rossi
En 2014 el campeonísimo Valentino Rossi la probó y señaló algunos detalles que la convierten en una de las Superbike más radicales del mercado. Su admirable tetracilíndrico paralelo con cigüeñal tipo crossplane ha subido la potencia hasta los 200 CV a las 13 500 rpm y el torque a 112.4 Nm a las 11 500. La velocidad máxima ronda los 300 km/h, tal y como viene de fábrica y su peso ha sido reducido a 199 kg. Equipada con sistema ride by wire, tracción programable TSC de 6 niveles y embrague antirrebote, parece difícil mejorar una supermoto de tecnología tan avanzada.
El chasis es del tipo delta box en aluminio con basculante doble brazo del mismo material. Las suspensiones ofrecen ahora un mayor margen de ajuste y los discos de freno delantero son 10 mm mayores. Las llantas de aleación de aluminio en negro mate, son más vistosas, la distancia entre ejes es 10 mm menor y la aerodinámica en conjunto ha sido muy mejorada. Las luminarias del tipo led son completamente diferentes; en el frente presenta dos pequeños faroles a los lados de la gran toma de aire central que va directa al motor y las luces direccionales se han integrado a los retrovisores. Según el propio Rossi la posición del piloto es más cómoda a pesar de ser más extremista y su estabilidad en largas rectas es inmejorable, así como su rapidez en el paso por curvas. La relación de marchas de su caja de velocidades es mucho más regular y el accionamiento de los cambios más suave.
La YZF R1 2015 es una supermoto completamente nueva a pesar de usar el motor básico y el chasis de la anterior, pero las innovaciones han sido tan adecuadas y precisas que las diferencias con su antecesora son muy significativas.