No por gusto lo afirmaba el presidente de la firma, Jürgen Stackmann: “El León Cupra encarna a la perfección todos los valores de la marca SEAT. Nos sentimos orgullosos de la excelencia técnica y calidad que transmite”.

Y lo cierto es que el enorme potencial del nuevo modelo viene de la mano de su alta tecnología, como demuestra el motor 2.0 TSI con doble inyección y distribución variable que, dependiendo de la versión, ofrece una potencia de 265 o 280 CV, para hacer al Cupra 280 el más rápido, acelerando de 0 a 100 km/h en tan solo 6 s acoplado a la transmisión DSG.

En su fisonomía, el “diseño emocional” sigue siendo un rasgo distintivo de la familia SEAT León, con generosas entradas de refrigeración delanteras, faldón en el parachoques trasero con efecto difusor, los tubos de escape ovalados y unos faros LED integrales de serie que buscan realzar la funcionalidad en varios aspectos a la vez que ofrecen una imagen moderna, actual y sobre todo, adelantada tecnológicamente hablando.

Mientras, el interior rebosa un ambiente mucho más “racing” de lo habitual, con asientos «baquect» en las plazas delanteras, además de los pedales revestidos en aluminio. No son, obviamente, las únicas mejoras presentes en este modelo, pues el control de chasis adaptativo DCC, el diferencial autoblocante activo VAQ, el CUPRA Drive Profile y la dirección progresiva, que permite al conductor dar menos vueltas a la rosca —especialmente ventajoso cuando se circula por trazados muy revirados y en las constreñidas maniobras urbanas— son otros ejemplos de su tecnología de punta. Retoques funcionales y útiles para que la versión más atlética del SEAT León ruja de nuevo con fuerza.