ROSSI Y PEDROSA No tiran la toalla
DESPUÉS DE VER EL GP DE PORTUGAL, EN ESTORIL, ME VOLVIÓ EL ALMA AL CUERPO. NO POR LA VICTORIA DE VALENTINO (FIAT YAMAHA), QUE TAMBIÉN PUDO HABER SIDO DE PEDROSA (REPSOL HONDA); SINO, POR EL ESPECTÁCULO, POR LA COMPETENCIA, POR EL RENDIMIENTO DE LAS MOTOS Y NEUMÁTICOS. NO IMPORTA QUIÉN GANE AL FINAL, AUNQUE TODOS TENEMOS UN FAVORITO, LO QUE INTERESA ES VER CARRERAS COMO LA EFECTUADA EN EL TRAZADO LUSITANO, QUE LE PONGAN LOS PELOS DE PUNTA A CUALQUIERA.
ROSSI Y PEDROSA Han salvado un mundial que había caído en la monotonía, con un dominio insultante de Casey Stoner (Ducati), quien ha ganado ocho carreras (más de la mitad de los GP disputados). Los pilotos de Yamaha y Honda tienen que agradecerle el resultado a las fábricas niponas, que encontraron los kilómetros perdidos a mitad de campeonato, y a las nuevas cubiertas del calzado Michelin.
Es cierto que la victoria de Stoner por el campeonato es cuestión de tiempo, y que el joven jinete australiano se merece el título. También lo merece Ducati que ha hecho un trabajo impecable durante todo el curso, como lo ha sido el de Bridgestone, que ha ganado nueve de los catorce GP realizados. Pero los grandes jamás tiran la toalla, y Yamaha, Honda, Michelin, Valentino y Pedrosa le pusieron la sazón que le faltaba a este final de temporada. No podemos dejar de mencionar a los bólidos celestes de Rizla Suzuki, que han evolucionado paso a paso durante todo el año, colocando a sus dos montadores entre los primeros cinco del campeonato. Lo digo y lo repito, “a Suzuki le hace falta un piloto estrella y no puede ser el cansado Capirossi (firmado para la próxima temporada), a quien siempre he admirado y respetado, pero los años no pasan por gusto y todo tiene un tiempo en la vida”.
Quedan cuatro carreras: Japón, Australia, Malasia y la Comunidad Valenciana. Ojalá podamos disfrutar de carreras como la de Estoril, para que al menos nos quede el consuelo de tener, en 2008, una nueva temporada más competitiva, donde el campeón se decida en el último GP. Los nuevos cambios de montura pueden favorecer la competencia, sobre todo en Yamaha con Lorenzo y en Ducati con Melandri, dos pilotos que tienen oficio y sangre de campeón. Otros cambios son John Hopkins a Kawasaki y, como se dijo anteriormente, Capirossi a Suzuki.
Las verdes, Kawasaki, no acaban de encontrar el camino. Aunque han dado sus alegrones en clasificatorias, les falta empuje a la hora de la verdad. Este año quedaron a la saga del pelotón, sin escalar al podio en lo que va de temporada. Bueno sería que sorprendan en el cierre de este curso y se sumen a la lucha de las factorías japonesas por dominar a las balas rojas de Bolonia.
Ducati es el virtual campeón este año de la prueba reina del motociclismo, algo que hace mucho tiempo estaba reservado para las marcas del Imperio del Sol Naciente.