La motocicleta inglesa Triumph, de 1955, propiedad de Lázaro William González Ruiz, tiene historia. Y su dueño también. Porque desde aquellos tiempos en que se reunían los motociclistas del MOCLA (Motos Clásicas), ya estaba presente la Triumph de William, con su emblemática calavera en el farol delantero.

Pero antes, cuando los “Trotamundos” rodaban en moto por La Habana, el joven William no dejaba de admirarlos. Aprendió a manejar una moto en el Ejército a lomos de una ‘imposible’ Ural soviética con sidecar, luego ya fue capaz de conducir cualquier motocicleta (preferiblemente ‘grande’, y de 4 tiempos).

Entonces, en 1996, adquirió su primera motocicleta: una Matchless inglesa. Y con ella lidió durante dos años ayudado por el mecánico Juanito, quien tenía una Triumph. Cierto día, Juanito le comentó a William que vendería su Triumph y, sin mediar otra cosa que no fuera el deseo, William vendió su Matchless y le compró la Triumph a Juanito.
   
Hoy hace 21 años que William rueda, incansable, en su inmortal Triumph. 
Los conocí a ambos (A William y a su Triumph) a inicios de este siglo XXI como presidente de la Escudería de Motos Clásicas Inglesas de La Habana y participamos en un evento motociclístico patrocinado por los neumáticos Michelin.

De ahí en adelante, no hay actividad o evento en el cual haya motos y autos antiguos, en el que William y su Triumph no estén presentes. Ya sea en el Rally “A lo Cubano” Copa Castrol, el desfile de autos y motos inglesas por la semana de la Cultura Británica, El Premio Iberostar a la conservación de autos antiguos en La Habana o el Salón Excelencias del Motor.

Incluso lo pude ver en un video-clip musical de la televisión donde aparece William con su Triumph, nombrada por la producción “la moto fantasma” debido a la calavera en el farol delantero. Por eso, cuando nos ‘topamos’ le pregunté ¿qué significa el símbolo de la calavera en tu moto? “Respeto a la muerte”, me dijo muy serio.

Entonces comprendí por qué nunca he visto a William en la meta de ningún evento deportivo. “Yo no corro en motocicleta”, expresó. Y luego pregunté ¿tienes ADN de motociclista? “Sí –me dijo–, mi tío Jesús era miembro de los “Trotamundos”, vivía en Guanabacoa y conducía una gigantesca Harley-Davidson. Pero yo prefiero las motos inglesas. Por él tengo ADN motociclístico”, concluyó.

Después confesó que añora los tiempos del MOCLA y se ha propuesto hoy revivir aquel grupo de motos inglesas. Y rueda por buen camino.

The immortal Triumph of William

There are iconic motorcycles, essential, famous in its neck of the woods and beyond. This is William’s immortal Triumph, famous for both its style and durability.

The 1955 English-built Triumph motorcycle, owned by Lázaro William González Ruiz, has a story to tell. And so does its owner. Because since back in the days when the motorcyclists from the MOCLA (Classic Motorcycles) met, William's Triumph was already present, with its emblematic skull on the headlight. When we met I asked him what the skull symbol on his motorcycle actually meant. “Respect for death,” he told me quite seriously. My follow-up question was: do you have motorcycle DNA? “Yes,” he said. “My uncle Jesus was a member of the ‘Globetrotters’, he lived in Guanabacoa and he drove a giant Harley-Davidson. But I prefer English bikes.”