Al santuario nacional de San Lázaro, en El Rincón, La Habana, hay varias formas de llegar, y una de ellas destaca por su propuesta: Un antiguo motor diesel de 92cc, inicialmente utilizado en el bombeo de agua, sirve de corazón a una estructura realizada a mano, que permite alojar cómodamente a ocho pasajeros más el chofer. El «triciclo rinconero», hace su aporte a la eficiencia y la ingeniosidad, conservando el atractivo de un producto bien terminado.