La Legión de Honor al monarca Sebastián Loeb, el novedoso Subaru Impreza 2007, la barrida de Ford Focus en las gélidas rutas noruegas... movido comenzó el campeonato mundial de rally, cuya gran interrogante es... ¿destronará finalmente Marcus Gronholm al astro galo de Citroën?

Solo la fatalidad impidió al finlandés de Ford coronarse el pasado año, cuando Loeb quedó marginado por un ridículo accidente con una bicicleta montainbike, si bien quedó el consuelo del título por equipos. Pero Gronholm y su compañero Mikko Hirvonen quieren y van a por más... Pese a las amenazas del óvalo azul (Ford), Loeb cuenta con el nuevo Citroën C-4 WRC para igualar la proeza de los finlandeses Juha Kankunnen y Tommi Makinen, únicos tetra-campeones de la historia del campeonato mundial. Sin embargo, el rey debe cuidarse de Petter Solberg, un antiguo campeón mundial que lleva demasiado tiempo sin saborear la victoria. El noruego conducirá el nuevo Impreza 2007, y la suerte suele sonreír a Subaru cuando estrena modelo. Básicamente entre Loeb, Gronholm, Hirvonen y Solberg -y quizás alguna sorpresa- estará la discusión del título entre pilotos, en un calendario variopinto que surcará pampas, arenas, nieves, prados y terraplenes, con sus siempre excitantes inconvenientes e imprevistos.