La Energía se sienta a la mesa

Los egipcios las hicieron famosas con sus megaconstrucciones que han resistido el paso de los siglos. Los mayas las convirtieron en templos para llegar a sus dioses. Los matemáticos las consideran como una de las formas geométricas más perfectas. Algunos astrónomos creen que apenas se han develado sus funciones para desentrañar los misterios cósmicos. En la cultura china, en cambio, desde hace milenios se sabe que son una fuente perfecta de energía. Lo que muchos creyeron durante siglos superstición o falsas creencias, exhaustivos estudios científicos lo han demostrado: todo lo que se sitúa dentro de una pirámide bien construida y orientada sufre una especie de descarga de energía, por lo que sirve para calmar y eliminar las negatividades. Pero si estamos en una fase lunar de cuarto creciente, por el contrario lo que se sitúa dentro de la pirámide experimenta un vigor, por ello aumenta en energía y sirve tanto para aproximar como para hacer más activo, agresivo y cargado de fuerza lo ubicado bajo su “protección”. No hay excepciones en ello, y la regla de la energía piramidal también se aplica a los alimentos, los cuales se conservan por más tiempo y realzan su sabor y propiedades beneficiosas si son ubicados debajo de una pirámide. Esa filosofía, milenaria en Asia, apenas se aplica en otros países y a Cuba solo ha llegado muy recientemente de la mano de La Torre de Marfil, un restaurante de cocina cantonesa, asiática e internacional ubicado en pleno corazón de La Habana Vieja, donde las pirámides pretenden convertirse en un ingrediente más de su exquisita cocina. Más de un cuarto de siglo tiene este lugar tratando de rescatar las tradiciones culinarias cantonesas y chinas, adaptándolas a los gustos internacionales e insertando en ella ingredientes criollos para crear un abanico de combinaciones que complacen todos los gustos y bolsillos. A ese exquisito y variado menú agréguele el trato afable y detallista que hacen cautivador cualquier lugar, su ubicación estratégica en medio de la ciudad colonial y la sorpresa de saber que estamos saboreando platillos tan únicos como saludables, y realmente será difícil resistir la tentación de pasar por allí sin entrar. Y es que en La Torre de Marfil más allá de los decorados y menús, están empeñados de verdad en revolucionar la cocina y la mesa china tradicional e internacional… con una nueva energía.

RESTAURANTE LA Torre de Marfil Calle Mercaderes No. 115 e/ Obispo y Obrapía La Habana Vieja, Ciudad de La Habana. Cuba Teléfono: +(537) 867 1038