Hace un lustro un grupo de amantes de los habanos, se reunieron en el Hotel Presidente de Cuba, cuna de los tabacos más apreciados del mundo, los Habanos, para conformar un club que buscaba los mejores maridajes para ellos .

Como si se tratara de redimir en pleno siglo XXI el antiguo culto de los taínos a Bayamanaco, el dios o Cemi de la cultura indígena precolombina que los inició en los misterios de la vida y la muerte a través del Rito de la Cohoba utilizando las hojas de tabaco, los amantes contemporáneos de los puros más afamados del mundo hace cinco años decidieron volver a reeditar ese rito. En el Hotel Presidente, entre excelentes humos y copas de todo tipo de bebidas, comenzó en el mes de enero de 2007 el Balcón de Bayamanaco. Tabaqueros, agricultores, artistas o coleccionistas han acompañado las actividades del Balcón de Bayamanaco, junto con un grupo no menos importante de proveedores de bebidas los cuales han tenido la gentileza de colaborar con ellos para degustar un gran número de combinaciones. De una u otra forma con esta aventura han colaborado empresas como Habanos S.A., Habana Club International, Domaine du Tariquet, Bodegas Torres, Cuba Café, Bodegas Sardá, Comercial Toledo, Destilerías MG, Inversiones Pucara, o personalidades como Cesar Adames, de Brasil; Nobuhiro Nakamura, de Japón; Rogelio Diez, de España; Philip Ili, de Chile; Roberto Rodríguez, de Argentina; Luis de Javier Esteban, de España; Armin Grassa, de Francia; o Don Alejandro Robaina, ya fallecido y el único cubano que prestigia una marca de Habanos con su nombre; Ives Belaubre, Director de Publicación y Redacción de la Revista Cigare & Sensations; Gino Iannillo, presidente del Club Amicigar; o Kenneth Lindsay, embajador de Chivas Regal para el mundo, entre muchos otros. Gracias a ellos se han `podido catar una variedad bastante amplia de bebidas, como el Whisky Escocés (de Malta y Blender) Whisky Bourbon, Rones Cubanos, Armañac, Coñac, Brandy, Champagne, Orujos, Grapas, Pisco, Cachaça o Awamori ( destilado Japonés) con las que se han realizado prácticas de maridajes con un variada y amplia gama de vitolas de Habanos desde las más antiguas hasta las más actuales. Allí se han lanzado también nuevos productos de Habanos, como vía de capacitación y entrenamiento para los miembros, se han visitado plantaciones, fábricas y productores, así como en los Festivales Internacionales de Habanos y Simposios Nacionales e Internacionales de Maridaje organizados por el Museo del Tabaco y la Oficina del Historiador de La Habana. El Club de Bayamanaco no es solo un club de fumadores, ni promueve el hábito de fumar o el exceso de ingerir bebidas alcohólicas. Es el escenario donde profesionales y amantes del gourmet se sumergen en la cultura de los habanos y su relación con los rones, cafés y otras bebidas, para invocar, entre humos contemporáneos, los espíritus que todavía habitan en el tabaco.