Un toque femenino a la cultura del Habano

Porque el habano no es un producto exclusivo de un género y mucho debe a las mujeres, desde el campo a las manufacturas, porque el tabaco cubano más que un producto es toda una cultura y las féminas forman parte insoslayable de ella, porque no hay nada más distinguido y delicado que un habano en las manos de una dama, porque incluso los taínos adoraban a la diosa Atabey como madre fecundadora íntimamente relacionada con el culto al tabaco. Sobran las razones, sin duda, de que ya era hora de conformar y echar a andar con pies propios un espacio dedicado a la mujer en el mundo del mejor tabaco del mundo, como lo es el Club Amigas del Habano Atabey, fundado en febrero pasado durante el XI Festival Internacional del Habano. Feliz iniciativa del Museo del Tabaco y su directora Zoe Nocedo Primo, del Hotel Oasis Panaroma y con el apoyo decidido de Habanos S.A., este peculiar espacio de encuentros periódicos no solo reúne a artistas plásticas, escritoras, investigadoras, diplomáticas, sommelieres, sino también torcedoras, lectoras de tabaquería y hasta simples aficionadas a los habanos, pues ante todo un pretexto para acercarse a los infinitos ámbitos que surgen entre las aromáticas y sensuales volutas de humo de un buen Habano.