Valle de Yumurí
Cuevas de Bellamar
Río Canímar
Paseo a caballo
Cactus gigante

Muchas veces, al contemplar la compleja e indescriptible combinación de colores de un ave o escuchar los timbres de su canto; admirar las caprichosas formas, perfumes y tonalidades de una flor o las maravillosas formaciones que, a través de siglos, se crearon en el interior de una cueva, nos asombramos ante los prodigios de la Naturaleza que sólo el genio artístico puede reflejar -con matices más o menos realistas- pero nunca igualar . Años de investigaciones y experimentación tiene que emplear generalmente el hombre para llegar a crear algo similar a lo que espontánea y gratuitamente nos brinda la naturaleza. Pero desde el pasado siglo ella empezó a manifestar su desacuerdo con los maltratos de que ha sido objeto: el rompimiento del equilibrio ecológico y todas sus nefastas manifestaciones, los cambios climáticos, el "agujero" en la capa de ozono; son algunas de sus señales.

Cuba no ha sido una excepción en esta dramática realidad; pero desde hace más de cuarenta años se emprenden acciones encaminadas a la conservación y enriquecimiento de una naturaleza que despertó la admiración de los descubridores.

El desarrollo turístico acelerado de los últimos años tiene en cuenta este factor en un doble sentido: evitar que las nuevas construcciones, industrias o enclaves de diverso tipo puedan afectarla, y promover el turismo de naturaleza, con toda la diversidad y la riqueza que en cuanto a clima, suelos, flora y fauna, tiene la mayor de las Antillas.

Turismo de Naturaleza en Matanzas Quien desde otras latitudes se acerca a esta provincia, generalmente viene atraído por el magnetismo de Varadero, playa famosa universalmente por su extensión, sus finísimas y blancas arenas y las salobres aguas que acarician con su tibieza y limpidez; pero si sólo disfruta de esto- que ya es bastante- sentirá después la inconformidad de no haber aprovechado su estancia para contemplar todo aquello que la naturaleza creó y que hoy protegemos y exhibimos al mundo con sano orgullo. En el propio Varadero, la Reserva Ecológica Punta Hicacos brinda al turista la visita a las cuevas de Ambrosio y de los Musulmanes, de gran interés por sus decenas de pictografías aborígenes; en este mismo escenario la Laguna Mangón, donde se han identificado 662 especies de aves y 24 de reptiles, es de tanto atractivo natural como la contemplación de El Patriarca, cactus con más de 600 años de edad. También el Parque Josone, en este mismo balneario, resulta ideal para admirar las bellezas naturales en un magnífico estado de conservación y enriquecimiento.

fascinante paseo por las tranquilas y navegables aguas del río; la exuberante vegetación que domina las márgenes produce un éxtasis tal, que la imagen quedará guardada perpetuamente en la memoria. Ya en Matanzas, el Valle del Yumurí, con sus típicas palmas reales y abundantes árboles y arbustos que recorren toda la gama de verdes, ofrece un paisaje inigualable que hace pensar en la magnificencia de la Creación; las Cuevas de Bellamar, sistema cavernario de cerca de 2 km de extensión, exhibe formaciones a las que la tradición o la leyenda han ido poniendo nombres: " el manto de Colón"; "el baño de la americana", "la fuente de la eterna juventud ", son algunos de ellos. Hacia el sur de la provincia, la Península de Zapata, mayor y mejor humedal de Cuba y Las Antillas, declarada Reserva de la Biosfera, es el fruto de una estrategia de preservación y cuidado del entorno, desarrollada durante cuatro décadas, lo que junto a la presencia escasa de asentamientos poblacionales, ha permitido mantener casi virgen este ecosistema. Existe allí el mayor criadero de cocodrilos de América Latina y refugios de fauna internacional, entre los que se destaca el Santo Tomás, clasificado como el área pequeña de mayor endemismo del planeta. La Laguna del Tesoro, nombre nacido de las leyendas tejidas en su entorno, es no solamente un lugar ideal para la pesca y los paseos en bote, sino también el habitat de dos especies de vertebrados en peligro de extinción: el manatí (presumiblemente el origen de las míticas sirenas, porque amamanta a sus hijos) y el manjuarí. Por los senderos abiertos en medio de estos parajes, el visitante puede observar ejemplares de flora y fauna endémicos y sentir la emoción del descubridor.

Un fin que justifica los medios El desarrollo y divulgación del Turismo de Naturaleza es uno de los propósitos del Ministerio de Turismo en Cuba, para lo que cuenta ya con 50 zonas edificadas para su práctica (10 % del territorio nacional) y más de 120 ofertas de senderos, caminatas y recorridos que se comercializan. El 2002 ha sido declarado Año Mundial del Ecoturismo, como reconocimiento a lo que esta especialidad significa para la preservación de los recursos naturales.

Se trata de un producto de crecimiento acelerado, que ocupa lugar importante en el turismo cubano como valor en sí mismo, capaz de atraer segmentos especializados. Estos y otros importantes datos y valoraciones fueron ofrecidos por el Arquitecto Norman Medina, Director de Desarrollo del Ministerio del Turismo, durante la celebración del acto central de este Ministerio por el "Día Mundial del Medio Ambiente", en el hotel "Meliá Varadero", al que en esta ocasión le fue entregada la Certificación medio ambiental.

Alianza de amor y futuro Aunque como señalaba el arquitecto Medina hay zonas habilitadas especialmente para la práctica del Turismo de Naturaleza, la tendencia y la proyección más importante del Ministerio de Turismo cubano es complementar el producto de sol y playa a través de variantes que den la oportunidad al turista de disfrutar no sólo del mar y las arenas que ciñen nuestra Isla, sino también de la espléndida naturaleza que la caracteriza: excursiones de diverso tipo, senderismo, cabalgatas, navegación, buceo, pesca, son opciones que entre un chapuzón y otro, ofrecen los hoteles e infraestructura turística de este privilegiado polo.

Pero aún si el visitante fuera de esos citadinos que no gustan - o no pueden por personales motivos- pasar unas horas alejados de los centros urbanos, cualquiera de los hoteles de Varadero con su peculiar estructura y entorno, le harán sentir en contacto con la naturaleza, admirarla y amarla. El amor a la naturaleza y el buen gusto del diseño, el esfuerzo de los trabajadores por mantener y mejorar todo lo allí creado, despiertan la admiración de extranjeros y nacionales. Muchas instalaciones turísticas de diversas cadenas hoteleras, encaminan sus esfuerzos en este mismo sentido y optan por el preciado reconocimiento otorgado al Meliá Varadero.

El hombre no puede vivir sin la naturaleza; pero ella necesita de una plena conciencia para su conservación y desarrollo. El futuro de la humanidad está en relación directa con la preservación del equilibrio ecológico. El Ministerio del Turismo cubano y los directivos de hoteles tienen esta conciencia y tratan de transmitirla a sus clientes; la naturaleza caribeña es un don que disfrutamos cada día con la excelencia del clima, la claridad de nuestros días, la maravilla de plantas y flores que embellecen cada rincón; con una fauna tan singular y pintoresca como inofensiva. Nuestra invitación es para hacer al visitante partícipe de ésta, nuestra mayor riqueza., de ahí que las fuerzas estén encaminadas hacia un desarrollo sostenible del Turismo de Naturaleza. TUNAT 2001, evento que se celebrará del 5 al 9 de noviembre en la denominada "Perla del Sur", la ciudad de Cienfuegos, se ha concebido y prepara con estos fines.