De nuevo, y ahora en este convulso siglo XXI, el Centro de Convenciones Plaza América será el escenario – por segunda vez consecutiva- de la XXIII Convención de Turismo de Cuba, a celebrarse entre los días 5 y 8 de mayo, en esta ocasión, bajo el lema de “Cuba un destino que incentiva”. La rica experiencia aportada por la anterior edición, ha hecho posible que con suficiente tiempo se hayan creado los mecanismos pertinentes y concebido un programa de actividades dirigido a garantizar el éxito del evento. Sobre las mismas bases de una nueva concepción para este tipo de acontecimiento, puesta en práctica en el año 2002, pero enriquecida ahora por iniciativas y proyecciones derivadas de los reclamos de los tiempos que corren, la XXIII Convención de Turismo Cuba 2003, ha trazado sus líneas de trabajo y organizativas. La cita constituirá marco idóneo para el encuentro e intercambio de experiencias entre touroperadores, agentes de viajes, representaciones de líneas aéreas y de otras entidades relacionadas con el sector, los que podrán conocer el producto turístico cubano de manera directa y dinámica, en su diversidad de modalidades, atractivos, facilidades y proyecciones. En este nuevo evento se expondrán, especialmente, las potencialidades y excelentes condiciones de Cuba como destino de un turismo especializado de eventos e incentivos, segmento este último que reporta al país ingresos entre tres y seis veces superiores a los del turismo convencional. “Cuba un destino que incentiva”, además de erigirse en lema del encuentro, constituirá el núcleo de la exposición central que mostrará las características de la industria turística cubana, sus diferentes modalidades, diversificación del producto, las particularidades de su estructura hotelera y extrahotelera, experiencias e iniciativas en este ámbito. Como parte del programa tendrán lugar presentaciones de productos, encuentros de negocio y entre profesionales del ramo, exposiciones y análisis en torno a nuevas estrategias comerciales y promocionales, ciclos de conferencias, en especial relacionadas con el tema de incentivos, desarrollo del Seminario Internacional de Publicidad Turística, visitas a diferentes polos turísticos del país( Holguín, Varadero,Trinidad y Cayo Largo), ceremonias de premiación y encuentro con el Ministro de Turismo de Cuba, entre otras actividades. Si los anteriores eventos de esta naturaleza han sido valiosos escalones que han contribuido al desarrollo y madurez del turismo en Cuba, en esta ocasión, en la que urge trazar estrategias inteligentes dirigidas a enfrentar la incertidumbre de los nuevos tiempos, la XXIII Convención de Turismo Cuba 2003 devendrá un impacto que puede ser decisivo para el futuro de la industria turística cubana.