- Carmen Solar Montalvo. La eterna sonrisa.
Si rencontrarme con Carmen Solar en el Hotel Nacional de Cuba durante las Jornadas Actuar de 2014, después de casi veinte años fuera de la Isla, fue una gran alegría, entrevistarla hoy para Arte por Excelencias y conocer la importancia que le concede a su proyecto Corresponsal Rapilisto, es un privilegio, pues nunca dejé de sentirme rapilistera y a ella le debo que me haya inculcado desde niña el bichito del periodismo.
Y es que a esta señora de eterna sonrisa, clara voz y docencia casi innata le agradecemos más de quinientos niños cubanos de aquella época no solo una formación como locutores radiales, sino la posibilidad de participar en actividades lúdicas, donde adquirimos valores artísticos, estéticos y humanos que nos marcaron para siempre.
«Aunque Corresponsal Rapilisto nació a petición de la Unión de Pioneros de Cuba, como creadora y directora del programa radial pude dar alas a mi imaginación hasta convertirlo en un proyecto cultural donde no solo se involucraron infantes de todo el país, organizados a través de los círculos de interés, sino grandes personalidades de la cultura cubana: actores, músicos, locutores, periodistas, dramaturgos, escritores como Dora Alonso… que les transmitieron sus experiencias y contribuyeron a su formación artística.
»Los niños comenzaron a desenvolverse profesionalmente en la radio, aprendieron a leer y… quien bien lee, bien aprende; esto enriqueció el proyecto y permitió que el programa se mantuviera en el aire desde 1967 hasta 1986».
Carmen estudió Química Industrial en la Escuela Superior de Artes y Oficios de La Habana, donde compartió con Maité Vera, Giraldo Piloto, Alberto Vera, Conchita García…, quienes se convirtieron en grandes artistas. Sin embargo, desarrolló su pasión como educadora infantil a lo largo de su vida; se graduó de profesora de Educación Física en 1953, de doctora en Pedagogía en la Universidad de La Habana en 1961 y de especialista de Teatro Infantil y Teoría de la Comunicación en 1984.
«Mi madre, Amparo Montalvo, tenía una voz preciosa, recitaba muy bien, era una actriz en potencia; organizaba tertulias en nuestra casa de La Habana Vieja, en sociedades y clubes frecuentados por la juventud trabajadora con inquietudes artísticas y por personalidades históricas como Juan Gualberto Gómez.
»De ella no solo recibo mis primeras clases, sino que heredo esta vocación por el arte y por el trabajo con los niños. Recuerdo que al mudarnos para Güines abrió una escuelita donde preparaba espectáculos artísticos que luego presentaba en la Sociedad Bella Unión. Un dato curioso: estos eran transmitidos, a través de la emisora radial de la localidad, por control remoto. De mi padre, tabaquero, recibo el interés por la literatura y la forma seriada de contar historias de la radio, pues al regresar del trabajo todas las tardes me contaba episodios de las lecturas de tabaquería».
En 1949, Carmen se presenta en un concurso en Radio Mambí junto a su madre, recitando unos versos costumbristas. Ganan el primer lugar. Luego, en 1953, debuta en el programa Escuela de Televisión de Gaspar Pumarejo, y un año más tarde, a petición de este, crea un proyecto televisivo que titula Sepia Café.
«Era un programa televisivo de variedades atípico. Como anfitriona invitaba a artistas de diferentes estratos sociales y de todas las razas, sin discriminación alguna. Llegaron a presentarse figuras de la talla de Benny Moré, Ignacio Villa (Bola de Nieve), Merceditas Valdés, Violeta Bergara, Luis Carbonell… Con Benny me aconteció una anécdota muy graciosa: yo era tan joven, le insistía recordándole los horarios de las presentaciones, y un día me dijo: “Chiquita, cará, ojalá que nunca nadie te apague esa sonrisa, porque a ella nadie se resiste”, y en efecto, nunca me falló».
Por aquella época debuta recitando y cantando junto a grandes figuras como Alden Knight, Moraima Secada…, y participa en 1964 en recitales con Ernesto Lecuona, escenificando semblanzas de María la O con Pedro Arias, como pareja de baile. Se presentan en el Gran Teatro García Lorca.
Junto al simpático payaso Trompoloco, interpretado por el gran actor Erdwin Fernández, invitados especiales como la famosa actriz Gina Cabrera y simpáticos títeres, realizó el programa infantil televisivo El mundo de los niños, donde animaba, recitaba y cantaba, conquistando audiencias desde 1961 hasta 1967.
En 1965 crea el programa educativo Aquí, amiguitos, en la emisora Radio Rebelde, donde escribía, conducía, dirigía y actuaba. Por entonces realizaba actuaciones simultáneas en la pequeña pantalla en programas educacionales, musicales, infanto-juveniles, cuentos, así como en el espacio Horizontes.
En la emisora Radio Progreso se une a la escuela de Marta Jiménez Oropesa, donde tantas generaciones aprendieron a amar la radio. Allí asesora la programación educacional y variada. Por más de cuarenta años trabaja como actriz y directora de casi todos los espacios dramatizados. Realiza además doblaje de películas y voces para dibujos animados del Instituto Cubano del Arte e Industria Cinematográficos (Icaic) y de la televisión cubana.
«Me gusta mucho el teatro, he tenido la oportunidad de hacer televisión, cine, aunque un poquito mayor, pero siempre vuelvo a la radio porque en ella está todo: la facilidad de crear y de expandir la imaginación infinitamente. En mi caso, la experiencia acumulada me impide decir que me siento realizada, sobre todo cuando la tecnología es tan cambiante y se necesita que la imaginación siga floreciendo a la par del desarrollo tecnológico».
A lo largo de su carrera artística han sido innumerables los lauros que ha recibido Carmen Solar, entre ellos la Medalla Alejo Carpentier del Consejo de Estado de la República de Cuba (1982), la Distinción por la Cultura Nacional (1996), el Premio Nacional de Radio por la obra de la vida, el de Artista de Mérito de la Radio y la Televisión Cubana (2004), el Premio por la obra de la vida que concede Actuar, Agencia Artística de Artes Escénicas de Cuba (2010), y muchos otros otorgados por la Organización de Pioneros José Martí, el Instituto Superior de Arte, la Unión de Escritores y Artistas de Cuba y la Federación de Mujeres Cubanas.
Carmen Solar —actriz, conductora y directora cubana— está cumpliendo 90 años de edad, y mantiene el optimismo, las ansias de vivir y de entregarle a las nuevas generaciones su experiencia con humildad y amor.