Pedasí. PanamáRefugio de lujo con sabor tradicional
Este hermoso rincón del Pacífico panameño en la provincia de Los Santos, empieza a figurar entre los destinos turísticos más sobresalientes del país centroamericano.
Pedasí tiene un antes y un después de la llegada de los franceses Phillipe Athanasiades y Gilles Saint Gilles, nombres íntimamente asociados al fomento del turismo en la zona, donde han recreado el Viejo Mundo del siglo XVI cual idílico retiro y lugar de vacaciones para mucha gente famosa que pudo descubrirlo un poco antes de que fuera develado como destino; y que sigue llegando allí por el placer de escaparse de todo y aislarse en un verdadero refugio de paz y solaz, donde la regla es incorporarse a la vida tranquila y tradicional del pueblo y sentirse parte de él. Y es que a pesar de su desarrollo y crecimiento inmobiliario, Pedasi es aún una región agrícola y ganadera, de gente trabajadora y sencilla, hospitalaria y muy apegada a sus tradiciones y folklore. A Phillipe «el chef francés», pescador ávido y experto buceador, deben sus pobladores un primer acercamiento al mundo del turismo. Del lugar se enamoró el europeo y allí abrió hace 16 años una exclusiva huida tropical llamada Posada de Los Destiladeros que explota varias cabañas ideales para clientes que buscan completa privacidad frente al mar y brinda, además, exquisita comida basada en mariscos frescos del área con un especial toque francés. Más adelante en el tiempo el arquitecto y diseñador Gilles Saint Gilles impulsó decisivamente el desarrollo turístico del lugar con la inauguración de Villa Camila, un complejo de residencias con un hotel boutique del que son asiduos conocidas estrellas de cine, príncipes de la realeza europea e inversionistas atraídos por este pedazo de paraíso, en la Península de Azuero. Junto a la propia naturaleza privilegiada del lugar, el principal atractivo del también conocido como Proyecto Azuero, lo constituye su estrecho compromiso con las más tradicionales técnicas constructivas –tarugos y cuñas como elementos de sujeción de las maderas en lugar de clavos, el uso de materiales tradicionales y tonos de tierra roja, arena y ocre que complementan la arquitectura moderna con la artesanal del barro y las tejas propias de la región. Pedasí se ha convertido en el lugar de mayor inversión planificada en esta parte de Panamá y el secreto del interés que ha despertado como destino turístico es la preservación de sus esencias tradicionales, lo que se descubre en cada lugar, cada alojamiento, cada propiedad en función del turismo. Por ejemplo en Playa Venao, una playita ideal para los amantes del surf, funciona el pequeño y encantador hotel El Sitio y está, además, Villa Marina, otra hermosa propiedad al borde de una larga playa para caminar y tomar el sol sobre la arena dorada. Cerca se encuentra también Casita Margarita, un hotel de sólo ocho habitaciones y agradable restaurante rodeado de un hermoso jardín; mientras Casa de Campo es un alojamiento marcado por el carácter de las antiguas casas tradicionales, abierto a un jardín interno con una cocina amplia y lleno de hamacas por doquier y una hermosa piscina. Se encuentran en Pedasí igualmente gran cantidad de pequeños hostales de dos y tres recamaras, casi familiares; y restaurantes íntimos y acogedores de alta cocina como El Patio, mezcla de la cocina española, francesa y local. Todo esto explica el interés creciente por este aislado rincón de Panamá, que atrae a viajeros y a inversionistas de todo el mundo gracias a su riqueza marina, ecológica y cultural; y que se ha visto favorecido por una conexión aérea de dos frecuencias por semana con la capital del país, de la que dista cuatro horas por carretera.
Gilles Saint-Gilles
Arquitecto francés con 45 años de carrera, amplia obra internacional y gran prestigio en Panamá, donde se le reconoce como importante protagonista y precursor del desarrollo turístico de Pedasí, destino emergente del Pacífico panameño, si bien, desde hace tiempo conocido y preferido por viajeros forjados en la devoción por sitios muy especiales, perdidos en la geografía del mundo; y donde este artista ha derrochado creatividad e ingenio para crear espacios encantadores y únicos. Excelencias conversó con Saint Gilles, directamente en este escenario de ensueños donde se ha instalado para trabajar y vivir.
¿La inspiración para su obra proviene de la naturaleza del lugar, la gente, el entorno, el pueblo? Todo alimenta mi inspiración. Cuando uno se encuentra en un lugar especial como éste, uno encuentra inspiración en el lugar y le aporta su propia formación cultural, y con esos ingredientes trata de hacer algo especial. Resulta verdaderamente difícil hacer algo que consiga impresionar a todo el mundo, pero lo importante es el esfuerzo, la intención. ¿Cuándo llegó a Panamá y por qué? Yo viajé mucho por el mundo y cuando arribé a la edad de 60 años me dije que era el momento de cambiar, de comenzar a vivir en otro país. Había aprendido mucho en el transcurso de mi vida y pensé que era el momento de emprender un cambio. Tomé unas vacaciones con mi esposa –excelente diseñadora y arquitecta que ha trabajado conmigo durante los últimos 20 años– y nos planteamos comenzar una nueva vida en otro lugar. Adquirimos un lote de tierra donde construimos nuestra casa y nuestro hijo menor decidió venir a vivir con nosotros para acá, donde pasó un tiempo antes de regresar a Francia, lo que fue una experiencia muy positiva para él. Nosotros cerramos todos nuestros contratos y cuentas en Francia, liquidamos todo y vinimos para acá. Dos años después, algunos amigos nuestros vinieron hasta aquí para compulsarnos a regresar, pero les dijimos que nos quedábamos, que no habíamos terminado lo que habíamos venido a hacer. Ante tanta insistencia les dije que regresaría después de terminar mi obra aquí, la razón por la que había venido. Pero cada vez que concluyo siempre vuelvo a comenzar. Me gusta lo que hago, lo disfruto mucho. ¿Qué le voy a hacer a eso? Además, me gusta Panamá y vivir aquí, donde he decidido quedarme. ¿Proyectos futuros? Continuar con mis proyectos en Pedasí. Ya creamos la tercera pequeña comunidad con personas muy buenas y queremos continuar ese tipo de proyecto. También queremos construir un hotel en el país, preferentemente con una arquitectura histórica en una zona histórica; ser parte del desarrollo cualitativo que está teniendo Panamá en materia de turismo y de bienes raíces.