«Y cuando saquéis el vino, que haya en vuestro corazón una canción por cada copa»

KHALIL GIBRAN

Me han encargado hacer una carta de vinos para enamorados. Tarea sencilla es demostrar amor y contribuir a hacer única esa cena que se celebra cada 14 de febrero. El Chef de cocina espera mi decisión. A partir de ahí, ideará los platos. Pero más que una lista de cuatro vinos puestos en orden lógico, le entregaré descripciones poéticamente técnicas de cada uno. Le daré detalles sobre qué expresa cada vino para mí en términos profesionales, pero pensando en la mujer que pudiera estar acompañándome en esa dulce velada. Le pondré título a cada momento de la cena. No usaré términos rimbombantes ni incomprensibles. Usaré el lenguaje universal de la música del trovador cubano Silvio Rodríguez. Manejaré matices de los vinos para acentuar la belleza de cada instante de la misma vida. El Chef, Silvio y yo regalaremos a los enamorados nuevas, místicas y distintas percepciones mediante vinos, platos y canciones, para que ese amor sea eterno. Por_Sommelier René García Valdés

1 P O R Q U I E N M E R E C E A M O R Comenzaré con una copa de bienvenida, de talle alto y esbelto como ella, con vino burbujeante e inquieto como él. Demostraré a través de la espuma la alegría de compartir ese momento, de ese amor de abajo que el devenir lo trajo para hacerlo empinar.los aromas de ella estarán en la copa: pétalos de flor, toques de frutos secos y miel, y hierba de tocador. Él aportará el pan tostado. Y cuando llegue a sus labios sentirán las burbujas bien fundidas, persistentes, como ellos dos.

2 L A G O T A D E R O C Í O Después, un vino blanco de la uva más noble de todas, en botella elegante y azul, como lo infinito. Una riesling bien expresiva, de alta acidez y extracto que simbolice la delicadeza y la transparencia, como una gota de rocío. Que su estructura refinada se complemente con los aromas florales y frutales envueltos en una mineralidad vibrante, como el sabor de las aguas que corren sobre las piedras de un riachuelo de montaña.

3 S Ó L O E L A M O R El tinto continuará la magia: sutil, de taninos maduros, para que se sientan redondos y suaves, tan femenina como ella. La merlot, entonces, engendrará la maravilla. Pero una merlot clásica, de ciruelas, cerezas, chocolate, moca par a que ella se ex tasíe y él se sienta satisfecho viéndola feliz. Tal vez un cabernet sauvignon hubiera sido perfecto par a él pero es t e día es de vinos y flores.

4 L A V I D A Terminaré con un vino suave con aroma a miel y una delicada nota cítrica, ambas equilibradas, como la misma vida. Expresivo, con notas de caramelo al final. En fin, un elixir de los dioses bendiciéndolos. Con estas not as el chef demostrará su pericia. O mejor, su sensibilidad ante todos y propiciará que fluya la mística a través de percepciones de manos, miradas, aromas y paladares. Por mi parte, estaré sentado a la mesa también y compartiré con ella, sin ella presente, este 14 de febrero. Y como Silvio la amaré como único sé.