NANOTECNOLOGíA. Presente y futuro del automóvil
Pero ¿qué es la Nanotecnología? Nano es un prefijo griego que significa “la mil millonésima parte” así que un nanómetro representa la milmillonésima parte de un metro. Esto sería equivalente a las dimensiones de un balón de fútbol respecto al planeta tierra. La Nanotecnología es un campo de las ciencias dedicado al control y manipulación de la materia a una escala menor que un micrómetro, es decir, a nivel de átomos y moléculas (nanomateriales), lo cual se produce en un rango de entre uno y cien nanómetros. El procedimiento más conocido es la miniaturización donde las estructuras y componentes se reducen a escala nanométrica. Esto ha sido muy empleado en la electrónica, incrementando progresivamente la potencia de cálculo de los chips que son cada vez más pequeños. La otra tendencia supone el montaje o auto ensamblado de estructuras nanométricas lo que posibilita la creación de nanomáquinas que incluso podrían, en un futuro cercano, introducirse en el cuerpo humano para detectar y reparar daños en las células. Sobre esta misma tendencia se basa la Nanotecnología molecular que prevé la “fabricación molecular” de cualquier material mediante el montaje de átomos y moléculas controlados con precisión. Así se han creado compuestos a base de nanotubos que son 100 veces más resistentes que el acero y seis veces más ligeros que el aluminio. Hasta aquí hemos viajado un poco hacia el “nanomundo” pero ¿qué aplicaciones tiene esta tecnología en el automóvil actual y futuro?
Nanorecubrimientos. Los llamados Nanorecubrimientos de Materiales son un ejemplo muy difundido actualmente. Aquí mediante la aplicación de un compuesto con nanopartículas se logra que estas se organicen por sí mismas formando una capa que se une fuertemente a la superficie donde se aplica. Si las superficies son lisas y no absorbentes de líquidos (tales como cristales, metales o cerámica) las nano partículas formaran rápidamente una capa protectora repelente de suciedades y humedad. En superficies porosas, penetrarán las nanopartículas en los poros rellenándolos. Tal es el caso de los tejidos, como vestiduras de asientos, evitando la formación de moho y la acumulación de suciedad. Basados en estos mismos principios se suministran hoy los “Recubrimientos Nanotecnológicos pro Visibilidad” que se aplican en los parabrisas y ventanillas de los vehículos creando una protección contra el agua o líquidos oleosos y facilitando retirar los insectos y otras suciedades de los cristales. El agua resbala por el cristal en forma de pequeñas gotas y se esparce rápidamente bajo el efecto del viento por lo que a velocidades superiores a 80 Km/hora no se precisa del limpiaparabrisas y se disminuyen los deslumbramientos. Las superficies tratadas pueden lavarse (sin la adición de productos químicos) y se asegura una durabilidad del recubrimiento por 1 año o 20 000 Kilómetros. Estos Nanorecubrimientos en forma de barnices se emplean también sobre la pintura de los vehículos garantizando efectos similares de conservación y buen acabado de la superficie.
Otras Aplicaciones de Nanotecnología en los Automóviles: Mercedes Benz, por ejemplo, desarrolló una nanopintura resistente a los rayones agregando partículas de óxido de silicio de menos de una millonésima de milímetro, que combinan con los aglutinantes orgánicos durante el secado para formar una estructura más densa que las pinturas tradicionales. Las pruebas han demostrado que la resistencia a los rayones en la pintura ha aumentado en un 300-% en relación a las convencionales y además se asegura un acabado lustroso permanente. Toyota por su parte desde hace más de una década introdujo en la industria automotriz un compuesto de nylon con nanoarcillas en las bandas del engranaje de distribución, logrando mayor estabilidad y resistencia al calor. La Compañía MAZDA emplea un Catalizador con Nanotecnología simple incrustando partículas de metales preciosos de menos de 5 nanómetros. Esto permite reducir en un 70 a 90-% el empleo de los metales preciosos como el paladio y el platino sin afectar el funcionamiento del catalizador. En otra aplicación científicos estadounidenses están fabricando sensores de hidrógeno que son exactamente nanotubos de carbono de pared simple que detectan mínimas fugas que se produzcan en Vehículos de Hidrógeno contribuyendo a la seguridad de los mismos. De cara al futuro la Compañía BMW trabaja en la fabricación de coches que se limpian solos y que recargan la batería cuando están aparcados gracias a una pintura construida como minúsculas células solares, también podrán colocarse parabrisas que regulan la luz y retrovisores que reducen hasta 80% la luz de otros vehículos. Trabajan también por dotar a los vehículos de nanosensores capaces de detectar moléculas de hielo en la carretera, y de filtros con nanoporos para reducir la contaminación y el consumo de combustible. Con lo visto hasta aquí podemos comprender que con el desarrollo de la Nanotecnología se abren muchas y nuevas posibilidades de aplicación para el mundo automotriz y, sin dudas, sus variantes y soluciones tendrán cada vez mayor presencia en el automóvil del futuro.