PRIMEROS TRANSPORTES LOCALES DE LA HABANA COLONIAL
Al fundarse la villa de San Cristóbal de La Habana a orillas de puerto Carenas, en 1519, el único medio de transporte era el carromato y su caballo de tiro, también usado para trasladarse de uno a otro lugar.
Sin embargo, el rápido desarrollo de la villa por su condición de base de operaciones para el envío de expediciones a México, tras el descubrimiento de Yucatán en 1517: las de Juan de Grijalba en 1518 y de Hernán Cortés en 1519, así como otras rumbo a la Florida, descubierta en 1512, daba a puerto Carenas excepcional condición geográfica.
La Habana de entonces solo tenía unas pocas cuadras de extensión, ya que iban unas cinco o seis más allá del actual Castillo de la Fuerza y los vecinos hacían sus traslados a pie. Para ir a las estancias o fincas colindantes estaba el caballo, aunque tales terrenos no quedaban lejos; unos por donde hoy se alza el hospital Hermanos Ameijeiras y otros por Luyanó, los que más lejos estaban eran en Jesús del Monte y Puentes Grandes.
A finales del siglo XVII La Habana tenías unos 800 vecinos y para mitad del XVIII 3 000 casas. Las primeras calesas importadas de Inglaterra llegaron entre fines de 1700 y principios de 1800 y serían, en esa época, los únicos vehículos que rodarían habitualmente por La Habana. Al filo de 1820 junto a las calesas andaban ya los quitrines.
Y las volantas, que fueron los primeros “taxis” habaneros, pues alrededor de 1820 se empezó a popularizar su alquiler para viajar. Por dos pesos te llevaban desde el Cerro hasta La Habana y viceversa. En 1836 comenzó a dar servicio de alquiler también el quitrín. Para 1840, los potentados como el Capitán General y el Obispo, viajaban en coche.
Estos coches, los vehículos de lujo de la época, se generalizaron porque las familias pudientes los compraron y en 1846 ya rodaban juntos las calesas y volantas, los quitrines y coches en abigarrado tránsito por La Habana. Pero desde 1839 viajaba un nuevo vehículo de transporte de pasajeros en la ruta entre Regla y Guanabacoa: la guagua, que llegó para quedarse.
Las guaguas entraron a La Habana en 1840, con la ruta de Cerro-Habana. Así fue como empezaron las rutas de guaguas: en 1844, a Jesús del Monte; en 1850, al Príncipe y en 1855 del Cerro a Marianao. La guagua cambió el precio del pasaje en los otros vehículos. La volanta, que por ejemplo, antes cobraba 2 pesos del Cerro a La Habana, tuvo que bajar a 6 reales.
FIRST LOCAL TRANSPORTATION IN COLONIAL HAVANA
When San Cristobal de La Habana village was founded around Carenas port, back in 1519, horse and cart was the only means of transportation.
The first calashes imported from England were seen in Havana in the late 1700 and early 1800. Those were the only vehicles in Havana at the time. Those calashes were joined by two-wheeled open carriages in 1820. These were the first “taxis” in Havana, since they were usually rented for trips. Passengers used to pay two pesos to be driven from Cerro to Havana and vice versa. In 1836, those 2-wheeled open carriages were also rented. As for 1840, such powerful figures as the General Captain and the Bishop were traveling in cars. However, there was a new passenger transportation vehicle covering the Regla - Guanabacoa route since 1839: the bus, which came to stay.