Decir «Lada» en Cuba es imaginarse los más disímiles inventos y adaptaciones, según la necesidad y el oficio de cada quién, en una línea de desarrollo impuesta por la realidad. Si la capital es pródiga en estos inventos, las provincias siguen o adelantan su paso, y así ocurre en Camagüey. Un transporte público para ocho personas, más el chofer, utilizando una carrocería Lada, modificando el chasis para aprovechar el maletero, con el gasto y la mecánica casi idéntica a la de un automóvil normal, fue construido en el municipio de Nuevitas, en el año 1994, para después extenderse a localidades aledañas, como la ciudad de Camagüey. «Sí se puede» fue el nombre asignado, y asumido después por el bautismo popular pero sin el acento.