Momento de balance, consideraciones y vaticinios, la pausa estival del campeonato mundial de rally llegó con el piloto finlandés Marcus Gronholm como amplio líder, gracias a su pericia, la potencia de su Ford Focus y la mala suerte del tricampeón mundial Sebastien Loeb.

Aunque los especialistas predecían otra versión de los eternos duelos Gronholm-Loeb o Ford-Citroën, la temporada no ha estado exenta de adrenalina al máximo, garantizada encima por los pujantes embates del noruego Petter Solberg (Subaru Impreza). De entrada, los Ford Focus dejaron claro que venían a ratificar su corona mundial por equipos, y en Montecarlo -primera prueba de la campaña- se impusieron conducidos por Gronholm y su compatriota Mikko Hirvonen. Siete carreras después, tras imponerse en el Rally de la Acrópolis, Gronholm comanda la clasificación de pilotos con nueve puntos de ventaja sobre el monarca defensor, cuyo C4 pedía a gritos un receso. Y a buena hora: las áridas rutas de Portugal, Cerdeña y Grecia maltrataron de manera evidente el último modelo de Citroën, cuyo accidente en la carrera italiana le costó a Loeb un triunfo crucial. De hecho, horas antes del choque, el propio Gronholm admitió de manera tácita su derrota, al comentar: «Seb me saca medio minuto, y con esa ventaja es incapturable». Pero el astro galo perdió el control en una engañosa curva y acabó fuera de pista, con lo cual perdió la carrera y el liderato mundial, que su Némesis capturó y ratificó en Grecia tres semanas después. Por lo visto, otro ramalazo de infortunios afecta a Loeb, cuyo tri-campeonato corrió peligro cuando se lesionó tontamente casi al cierre de la pasada campaña, practicando «mountainbike» en Suiza. Quizás unas buenas vacaciones alejen los «malos espíritus» del camino, y Loeb logre alcanzar al «hombre que no pestañea» (Gronholm), teniendo en cuenta que las próximas carreras le son propicias. Un detalle: de los ocho rally que aún faltan por disputarse, Loeb ganó cuatro el pasado año -Alemania, Cataluña, Córcega y Japón- y su archirival tres -Finlandia (su patria), Nueva Zelanda y Gran Bretaña, cuando el galo ya estaba fuera. La prueba restante esta temporada es el debutante Rally de Irlanda, una de las tres novedades de este Mundial, junto a Noruega (conquistada por Hirvonen) y el reaparecido Portugal (Loeb).