NFC Y EL AUTOMÓVIL
La tecnología NFC ha evolucionado rápidamente y lo que comenzó siendo uso exclusivo de los Smartphone se ha extendido a otros campos de aplicaciones llegando hasta los automóviles.
NFC significa Near Field Communication, (“Comunicación de Campo Cercano”). Su tasa de transferencia ronda los 424 kbit/s, por lo que se consigue el intercambio de información instantánea entre dispositivos cuando estos se encuentran muy cerca, a diferencia del Wi-Fi o el Bluetooth (con mayores distancias y volúmenes de datos). Es una tecnología inalámbrica de alta frecuencia pero que, como su propio nombre indica, su radio de acción es muy bajo (de 10 a 15 cm aproximadamente entre los dispositivos que interactúan). Su funcionamiento se basa en la creación de un campo electromagnético en el que, mediante inducción, se genera un intercambio de información entre ambos dispositivos.
Las llamadas etiquetas RFID, que sirven para identificar la salida de un producto sin pagar desde una tienda, tienen un comportamiento similar, por lo que resulta fácil comprender por qué una de las aplicaciones que se ha extendido, es la posibilidad de realizar los pagos de los clientes desde su móvil cuando este venga equipado con NFC.
Los fabricantes de coches han empleado esta tecnología para ampliar las posibilidades telemáticas y de comunicación en los vehículos. Así podemos encontrar usos para cargar el móvil mediante NFC con solo dejarlo en una bandeja de la consola central, o el empleo de manos libres NFC, también la posibilidad de escuchar música desde cualquier dispositivo equipado con NFC acercándolo a la radio o a las áreas de infoentretenimiento.
Desde el año 2012 la conocida Hyundai proponía el uso de NFC para apertura del automóvil desde su Smartphone y almacenar las preferencias del conductor tales como emisoras de radio favoritas, listas de reproducción de canciones, contactos del teléfono, posición de los espejos retrovisores, colocación de los asientos, etc. Más recientemente Mercedes-Benz (de los primeros fabricantes en implementar esta tecnología), exponía las ventajas de integración de los Smartphone con innovadoras interfaces, entre las que se destaca la tecnología NFC. En la Clase S es posible una comunicación cómoda entre el teléfono móvil y la telemática del vehículo. La llave digital del vehículo, que se puede instalar en un teléfono móvil, permite abrir, cerrar y arrancar el vehículo a corta distancia, incluso cuando la batería del teléfono móvil está descargada. Sin dudas esta tecnología continuará extendiéndose y encontrando aplicaciones en el mundo del automóvil.