La Bestia Rodó en La Habana
Al automóvil del presidente norteamericano Barack Obama lo apodan “La Bestia” por sus características de seguridad y técnico-operativas. Es de la marca Cadillac (General Motors Corporation) y se fabricó en Detroit. Los entendidos lo catalogan como el auto más seguro del mundo.
Como se conoce, el presidente Barack Obama visitó La Habana entre el 20 y 22 de marzo de 2016 y al hacerlo, trajo su auto nombrado La Bestia para realizar los traslados requeridos durante su estancia. Excelencias del Motor, siempre atento a los vehículos motorizados, les contará porqué le llaman La Bestia a este moderno Cadillac modelo One.
Según expertos, esta limusina de lujo más que un automóvil presidencial, se parece a un tanque de guerra. Claro, con las comodidades que suele tener un presidente. El asiento trasero donde viaja el presidente, es especial porque tiene la particularidad de adaptarse a la anatomía de quien lo use. Y además, en ese puesto se dispone de radio y lector de CD (hasta 10 discos) con control remoto, para hacer el trayecto más agradable.
Este Cadillac One tiene un motor diésel gigantesco de 6.5 L, pues con todos sus accesorios pesa 10 t. Sin embargo, acelera de 0 a 90 en 15 s, aunque su velocidad máxima no llega a los 100 km/h. Pero con esta aceleración escapa rápidamente a cualquier encerrona. Ese es un punto clave de la seguridad del presidente.
Se asegura que La Bestia es impenetrable. Su estructura blindada es capaz de resistir el impacto directo de bombas, granadas o disparos de franco-tiradores. Los neumáticos son “run flat” reforzados con kevlar, las puertas de 20 cm de grosor, tiene aleaciones de acero, aluminio, titanio y cerámica, el tanque de combustible está blindado y puede resistir impactos directos. El auto está herméticamente sellado contra armas químicas y tiene, además, el chasis reforzado con láminas de acero de 15 cm.
También se defiende, dispone de cámaras de visión nocturna, sistemas de armas automáticas y bombas, así como cañones de gas. Lleva a bordo la sangre compatible con la del presidente por si es necesaria una transfusión y tanques de oxígeno de emergencia. Junto con La Bestia, como escoltas, viajan otras limusinas Cadillac One con unidades especializadas y equipos de respuesta rápida en caso de ataque nuclear o biológico.
Aunque por La Habana, Obama hubiera podido pasear en un viejo Cadillac descapotable de los años 50 (de los que ruedan allí) y es probable que fuera tan seguro como en su limusina blindada.