LA ROTONDA DE LA CIUDAD DEPORTIVA, ES EL PRIMER MONUMENTO ARQUITECTÓNICO QUE SORPRENDE A LOS VISITANTES AL SALIR DEL AEROPUERTO INTERNACIONAL “JOSÉ MARTÍ” RUMBO A LA CIUDAD


Los residentes más viejos de La Habana todavía le aplican el burlón mote de Bidet de Paulina, que le cayó encima cuando fue inaugurada en 1945, debido a la truculenta historia que acompañó su edificación, vinculada al entorno familiar del presidente de turno.
La expansión de la capital habanera y el creciente tráfico de autos requirieron la construcción de nuevas vías y fórmulas para facilitar la interconexión de los barrios.

La apertura del aeropuerto internacional de Rancho Boyeros, el 24 de febrero de 1930, impuso la necesidad de construir una doble vía que conectara con la ciudad, en un rápido viaje de ida y vuelta.

Resultante de varias construcciones de avenidas para ir uniendo localidades en la capital, sobretodo de acceso o entronque al citado aeródromo, surgió la hoy famosa rotonda situada en una de las intersecciones más importantes y conocidas de La Habana, formada por el encuentro de Avenida 26, Boyeros y Vía Blanca, en el antiguo barrio Aldecoa del municipio Cerro.

La solución vial ganó notoriedad con la erección en su centro de una Fuente Luminosa, inaugurada en 1945, durante el gobierno del presidente electo por el Partido Auténtico, Ramón Grau San Martín.

Más que por su belleza, la fuente se destaca por su ubicación y su leyenda cultivada por sucesivas generaciones de habaneros.
Para construirla fue necesario indemnizar a algunos residentes para que dejaran libres las parcelas donde se erigió, primer motivo de sospechosos manejos financieros.

La diseñó un primo del presidente, el arquitecto e ingeniero José San Martín, quien fue secretario de Obras Públicas durante su gobierno.
La fuente la conforman tres vasos circulares, construidos en piedra de cantería, atravesados por una columna que contiene el surtidor. Los chorros de agua rebotan en un tope cilíndrico para después depositarse en un estanque de forma circular. Durante la noche un juego de luces de colores les da mayor prestancia.

Al ser inaugurada en 1945, la población la bautizó como “el bidet de Paulina”, en una irónica alusión a la presunta lujosa sala de baño de Paulina Alcina, viuda del hermano del presidente, quien hacía las veces de Primera Dama de la República, y convirtió a la fuente en un alarde de poder.

Siete años más tarde, en noviembre de 1952, tras el golpe militar del general Fulgencio Batista al sucesor de Grau, comenzó a construirse en sus proximidades un nuevo coliseo deportivo, para sustituir al antiguo Palacio de los Deportes, una institución antiguamente ubicada frente al Hotel Habana Riviera.

El 26 de febrero de 1958 abrió sus puertas la Ciudad Deportiva y terminó por imponer su nombre a la rotonda, punto clave de distribución del tráfico hacia el centro norte de la ciudad, a los residenciales barrios del oeste y hacia la Vía Blanca y el entronque con la Autopista Nacional rumbo al este del país.

Sorrounding stories of a roundabout in Havana

The roundabout at the Ciudad Deportiva (Sports Complex) is the first architectural monument that surprises visitors when they depart from the José Martí International Airport towards the city. The oldest residents of Havana still call the fountain of the roundabout “Paulina’s Bidet” because of the gruesome story of its construction, linked to the family situation of the president of the time. The Ciudad Deportiva was inaugurated on 26 February 1958 and it gave its name to the roundabout, a key traffic point to the north center, the east and the west parts of the city.