LA ESCUDERÍA NIPONA HA DOMINADO CON AMPLITUD LAS ÚLTIMAS CUATRO EDICIONES DEL CAMPEONATO MUNDIAL

Reflejan los archivos que desde que en 1988 se corrió el primer Campeonato Mundial de Superbike, ninguna escudería ha ganado más títulos que las motos Ducati. La casa italiana logró sumar una docena de triunfos en las 20 primeras ediciones y presume en sus vitrinas la impresionante cifra de 17 trofeos ganados por varios de los pilotos más ilustres que han pasado por la categoría.

Sin embargo, toda esa legendaria trayectoria, insoslayable para cualquier amante de la velocidad con motor, no ha tenido continuidad desde el triunfo del español Carlos Checa en 2011. Y esa pérdida de protagonismo ha coincidido en tiempo y espacio con la llegada al circuito del norirlandés Jonathan Rea, responsable de poner bajo los focos a la escudería Kawazaki.

Mucho ha llovido desde aquel 1988, cuando en el autódromo de Hungaroring el piloto francés Adrien Morillas exprimió al máximo su GPX 750 para poner por primera vez al fabricante japonés en la órbita del triunfo, una estela que la convirtió en 2017 en una de las únicas tres escuderías que superado la barrera del centenar de triunfos en los Mundiales de Superbike.

Después de aquel estreno exitoso se sucedieron esporádicas victorias en carrera con el modelo ZXR750, el mismo que utilizó el estadounidense Scott Russell cuando en 1993 llevó por primera vez al equipo verde a lo más alto del podio de un Mundial de la categoría, triunfo que pocos imaginaron marcaría el inicio de una sequía de éxitos que se extendió durante dos décadas.

El encargado de encumbrar definitivamente a la escudería nipona fue el norirlandés Jonathan Rea, cuya coronación en 2015 con la Ninja ZX-10R se repitió en las siguientes dos ediciones del campeonato, algo inédito hasta entonces. Su triunfo en la temporada de 2018 —ya con las variaciones del modelo ZX-10RR y vigente el nuevo reglamento— extendió una especie de dictadura nunca antes vista desde los tiempos del inglés Carl Fogarty, el único que había firmado un póker en la categoría.

La buenas vibras del matrimonio Rea-Kawazaki Racing Team se apuntaló durante ese lapso con 56 victorias en carreras, 96 ascensos al podio y una docena de poles, estadísticas que le convierten sin discusión en uno de los mejores pilotos de la historia.

Sin embargo, la llegada al circuito del español Álvaro Bautista, unido a las prestaciones demostrada por la Panigale V4-R de Ducati en esta temporada han frenado las posibilidades del británico, y puesto a pensar a Kawazaki en la necesidad de introducir notables cambios en su máquina como única alternativa posible para preservar su dinastía.

Superbike is spelled with Kawazaki green

The Japanese team has widely dominated the last four editions of the World Championship. No team has won more titles than the Ducati motorcycles. However, that legendary career, has not had continuity since 2011. And that loss of prominence has coincided in time and space with the arrival at the circuit of the Northern Irish Jonathan Rea, responsible for putting the Kawazaki team under the spotlight.