La nueva Clase G 63 AMG 6x6 de Mercedes-Benz
Puede encontrarse en múltiples aplicaciones y entre ellas en el terreno militar, por lo que en 2009 el ejército australiano solicitó a la Daimler más de 2 000 unidades de esta categoría de vehículo, con
fórmula tractiva 6x6. A partir de esta experiencia y en combinación con el toque distintivo AMG, Mercedes-Benz ha desarrollado dos prototipos de la Clase G que constituyen un ícono de la conducción off road más dura, y está previsto que se produzcan en serie para satisfacer los deseos de los más exigentes clientes, entre los que suelen estar los jeques árabes, en sus recorridos por zonas desérticas.
La nueva Clase G 63 AMG 6x6 está diseñada para no detenerse ante nada.
Es un demoledor todoterreno de perfil pick up con 3 ejes motrices (de ahí la denominación 6x6), con una longitud de 5.85 m y una altura total de 2.28 m, posee a su vez una altura libre del suelo de 46 cm, lo que le permite sortear increíbles irregularidades del terreno, así como “navegar” por zonas inundadas
que pueden alcanzar hasta un metro de profundidad.
El corazón del coloso es un motor de gasolina, desarrollado por AMG, de 8 cilindros en V, con 5.5 L de cilindrada, inyección directa, 32 válvulas, biturbo, lo que le permite entregar una potencia de 544 CV a 5 500 rpm y un par motor de 760 Nm entre 2 000 y 5 000 rpm. A pesar de su robustez, y sus 3 850 kg de peso en vacío, el vehículo es capaz de lograr los 100 km/h en solo 7 s y obtener una velocidad máxima de 230 km/h. Porta un total de 159 L de combustible (96 en el depósito principal y 63 en uno auxiliar) y muestra un índice de consumo, en condición mixta, de 17.5 L/100 km.
Posee una transmisión automática AMG SPEEDSHIFT PLUS 7G-Tronic, de doble embrague y 7 velocidades, que se asocia con los tres bloqueos de diferenciales (típicos de la Clase G) a los que ahora se añaden dos más: uno interpuentes para el doble eje trasero y el quinto para el tercer eje. Todas las etapas de bloqueo se pueden seleccionar en cualquier relación de la gama baja de velocidades. La distribución de la tracción es de 30% al eje delantero, 40 % al central y 30 % al trasero.
Una característica singular son sus neumáticos de 37 pulgadas (37x12.5x18) montados sobre llantas especiales, que permiten modificar la presión de inflado individualmente. Mediante un sistema de conmutadores, activados desde el interior de la cabina, es posible ajustar la presión de inflado de cada
neumático, atendiendo a las condiciones del camino, moviéndose desde 0.5 bar (para dunas de arena o terrenos blandos), hasta 1.8 bar cuando el terreno sea más firme. Esto se logra en tan solo 20 s gracias a 4 tanques de aire de 20 L cada uno.
Este robusto aspecto no está reñido con un interior colmado de confort, lujos y tecnología, dignos de una Clase S. Comenzando por una consola central presidida por una pantalla TFT, los ocupantes disfrutan de un ambiente exclusivo mediante revestimientos de cuero de color rojo o marrón claro con costuras en contraste. Los cuatro asientos individuales son regulables eléctricamente, calefactable y
ventilados. El compartimento trasero cuenta con una consola central especial, mientras que el revestimiento interior del techo y los pilares son en alcántara. El panel trasero también está rematado en cuero.
No caben dudas que estamos en presencia de un todoterreno excepcional y esperamos que se cumplan los pronósticos de producción en serie de 20 a 30 unidades anuales.