No por casualidad ocupan del segundo al cuarto puesto de la clasificación general y aunque la diferencia entre Kimi y Alonso es de solo un punto, la balanza se inclina sobre manera hacia el finlandés.

 

 

Raikkonen es, sin discusión, el piloto más estable de la parrilla, puntuando en todas las carreras de la actual temporada y más aún en las últimas veintisiete carreras al hilo. El hombre de hielo tiene, además, seis podios en diez salidas y una victoria. Sin embargo, todo este arsenal no le basta para alcanzar a Sebastian Vettel (Red Bull Renault) quien lo aventaja por 37 puntos.

 

Fernando Alonso (Ferrari), el piloto que más ha ganado carreras después del líder con dos, empatado con Nico Rosberg (Mercedes AMG), ha sufrido con creces la inferioridad de su monoplaza en relación con el bólido de la bebida energética. No obstante, el español ha negociado cinco podios, con una última escalada en Inglaterra cuando terminó tercero. Pero tanto en Alemania como en Hungría Fernando se quedó fuera del estrado y lo peor es que ha ido decreciendo su rendimiento. Falta ver si el descanso veraniego en las pistas le sirvió a los de Maranello para reencontrar el camino.

 

Lewis Hamilton (Mercedes AMG), quien ganó la última carrera antes del receso, también ha visto frustradas sus condiciones de piloto estrella por los problemas mecánicos presentados por su monoplaza en varios GP. Sin embargo, Mercedes AMG, que siempre fue rápido en clasificatorias y de bajo rendimiento en carreras, parece que encontró “cuáles eran las tuercas flojas de su monoplaza” y hora son los más serios rivales del piloto alemán y de la escudería austriaca. Lewis ha conseguido cuatro podios en la actual campaña y las claras mejoras de Mercedes, que lo subieron a lo más alto del podio en Hungría, con su indiscutido talento abren un abanico de esperanza para él y sus parciales.

 

Pero hay alguien que los vigila desde lo alto, Sebastian Vettel, quien se encasquetó la corona en 2010 y al parecer no tiene intenciones de quitársela. El alemán va camino a su cuarto título consecutivo con un ritmo que asusta a todos sus rivales. Cuatro victorias y siete podios en diez salidas lo hacen inalcanzable; aún, si se da el lujo de no puntuar en el próximo GP.

 

A todo eso hay que sumar que Vettel cuenta con el monoplaza más completo de la parrilla, con buen rendimiento tanto en clasificatorias como en carreras. Finalmente, Sebastian cuenta con un plus adicional, Red Bull Renault es el equipo más rápido en los pit stop con un promedio de 2.83 s, al cronometrar los cambios de neumáticos en sus dos pilotos. En este departamento los de Ferrari ocupan la segunda posición con una media de 2.90 s, mientras que son los mecánicos de Mercedes terceros al promediar 3.06 s.

 

Un excelente piloto que maneja el mejor bólido de la parrilla, asistido por los mecánicos más rápidos y eficientes, es una ecuación que el noventa y nueve por ciento de las veces da como resultado campeón. Así piensa Vettel y Red Bull Renault, escudería que también comanda la carrera de constructores. Pero habrá que esperar por las nueve carreras que le restan a la actual temporada, porque Kimi, Alonso y Lewis no tiran jamás la toalla.