El patrimonio submarino
Una historia naval pródiga en naufragios distingue a las costas de Cuba, cuya capital La Habana, durante largo tiempo fue el destino de todas las flotas de América, lo que supuso un enorme tráfico marítimo alrededor del archipiélago cubano durante siglos y miles de accidentes fatales, como consecuencia de condiciones climatológicas adversas y el deficiente conocimiento geográfico de la morfología costera y los arrecifes, las dos principales causas de hundimientos que a la vez fueron las fuentes de la gran riqueza patrimonial submarina que hoy reposa en la plataforma insular del país. Investigaciones realizadas durante más de 30 años por entidades como el Instituto de Oceanología, Caribub y ahora Sermar, son testimonios muy válidos de esta afirmación y los fondos mismos, por ejemplo al norte de Pinar del Río, donde es imposible nadar una milla sin descubrir un antiguo cañón o una gigantesca ancla en el lecho marino, alrededor de los cayuelos e islotes del archipiélago de Los Colorados. Cuba recién ha firmado la Convención de la UNESCO para la Protección y Conservación del Patrimonio Subacuático que persigue estimular la cooperación entre los estados con miras a salvaguardar ese valioso tesoro y promoverlo con fines culturales y no lucrativos. Entre las acciones emprendidas por el país en función del tema está el nuevo diseño que adoptó desde mediados de 2008 el Museo Castillo de la Real Fuerza, administrado por la Oficina del Historiador de la Ciudad de La Habana, dedicado al mundo naval y a la arqueología submarina, con colecciones que son un verdadero lujo. Se exhiben discos y barras de oro y plata con inscripciones de la procedencia y el destino; y sobresalen joyas de oro con un acabado exquisito como las grandes cadenas procedentes del pecio Fuxa (primer tercio del siglo XVII) y los anillos y pendientes del pecio Inés de Soto (siglo XVI), que plantean la hipótesis de la posible manufactura por parte de experimentados orfebres asiáticos asentados en las Filipinas o por los hábiles maestros americanos (se exhibe una orejera encontrada en el pecio Inés de Soto perteneciente a la cultura sinú de Colombia). Complementan lo anterior, temáticas como la vida a bordo, en la que resaltan los aguamaniles del pecio Fuxa; así como dos excepcionales baldes de madera pertenecientes al crucero de la Armada Española Sánchez Barcáiztegui, hundido en 1895 cuando salía del puerto habanero, al ser impactado por el vapor Mortera.
Los mejores lugares para bucear en Cuba Jardines de la Reina, al sur de Camagüey María La Gorda, en la Península de Guanahacabibes, Pinar del Río Punta Francés, El Colony, Isla de la Juventud Varadero, Península de Hicacos, Matanzas Cayo Santa María, norte de Villa Clara Cayo Coco, Jardines del Rey, norte de Ciego de Ávila Santa Lucía, norte de Camagüey Sierra Mar, Santiago de Cuba Península de Zapata, sur de Matanzas Cayo Largo, archipiélago de Los Canarreos