Hoteles con cultura
Con una oferta impregnada de cubanía y refinamiento, los hoteles de Gran Caribe constituyen una de las grandes opciones para cualquiera que se sienta seducido por un tipo de alojamiento con historia y pautado por la exquisitez de sus ambientes y el contacto con la cultura. Sobresalen por sus valores arquitectónicos y patrimoniales, el trabajo con artistas de los más emblemáticos de Cuba, la elegancia de sus espacios y ofertas de espectáculos y una esmerada atención. Ejemplos entre los más elocuentes de esa afirmación lo son el Hotel Nacional de Cuba, el Inglaterra, el Plaza, el Sevilla, el Presidente, el Habana Libre y el Victoria, en La Habana; así como el Internacional, de Varadero; el Jagua, en Cienfuegos; el Casagranda, en Santiago de Cuba; y también El Colony, en la Isla de la Juventud; todos reconocidos por el trabajo cultural y sus colecciones de obras de arte en manifestaciones como la pintura, la serigrafía, la escultura y el estímulo a la presencia de otros géneros, como la música y las artes escénicas. Son hoteles en los que vive la cultura cubana y sus múltiples expresiones, su vitalidad y su encanto; hoteles que superan el fetiche de regalar simplemente un bonito decorado, alegre espectáculo o jugosa cena, animados en el compromiso y el placer de compartir la promesa de una vida mejor, aspiración que se inscribe entre las mayores virtudes de Gran Caribe.
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